Sólido es algo fuerte, macizo o firme. El término procede del latín solĭdus. Por ejemplo: “Necesito una madera sólida para construir una mesa donde pueda apoyar el televisor nuevo”, “Ayer fui a ver una casa, pero no me gustó ya que no parecía muy sólida”, “Tengo que comprar una plancha de cartón sólido para que mi hijo lleve a la escuela”.
Los cuerpos sólidos, por otra parte, son aquellos que mantienen forma y volumen constantes gracias a la gran cohesión de sus moléculas. La fase sólida es uno de los cuatro estados de agregación de la materia, junto al líquido, el gaseoso y el plasmático.
Características de los sólidos
Entre las propiedades de los sólidos, se destacan la elasticidad (un sólido puede recuperar su forma original cuando es deformado), la dureza (no puede ser rayado por otro cuerpo más blanco) y la fragilidad (los sólidos pueden romperse o fracturarse en muchos pedazos ya que son quebradizos).
A todas estas características o propiedades de los sólidos habría que añadir también la resistencia que presentan a modificar su posición en estado de reposo; la ductilidad; la tenacidad; la rigidez y la maleabilidad.
Hay que destacar que los sólidos suelen gozar de forma y volumen definidos (a diferencia de los líquidos o los gases) y tienen alta densidad (sus moléculas están muy cerca). Es interesante conocer, por otra parte, que existen varias disciplinas que se encargan de estudiar y analizar en profundidad los sólidos: la ciencia de los materiales, la física del estado sólido y la química del estado sólido son algunas de ellas.
Otros datos de interés
A baja temperatura y presión constante, los cuerpos sólidos forman generalmente una estructura cristalina. Esto les permite soportar fuerzas sin deformarse en apariencia.
De la misma forma no podemos olvidar que existen conceptos tales como la noción de disolución sólida. Este es un concepto que se emplea en el ámbito de las ciencias, concretamente en el campo de la física y la química, para referirse a aquella mezcla homogénea y firme que se produce con dos sustancias diferentes o más.
Un sólido geométrico, en tanto, es una figura que cuenta con tres dimensiones (altura, profundidad y longitud). También conocidos como cuerpos geométricos, estos sólidos poseen volumen. Un cubo, una esfera, un cilindro, un prisma, un tetraedro y una pirámide son ejemplos de sólidos geométricos.
Ejemplos de sólidos
Un ejemplo de estado de la materia sólido es el hielo (agua congelada). Esta misma sustancia, formada por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno, puede encontrarse en estado líquido (en los océanos) o en estado gaseoso (el vapor).
Las rocas y los minerales también son ejemplos de sólidos. Así, en este conjunto puede incluirse al diamante, el cuarzo, el silicio, la amatista, el mármol y el granito.
Otros ejemplos de sólidos son la cerámica y el vidrio. Como puede advertirse, muchos materiales de uso cotidiano y presentes en todos los hogares son sólidos.
Pensemos en objetos que podemos encontrar en cualquier vivienda. Una mesa de madera, ventanas, la indumentaria textil, libros impresos en papel… Todos son elementos sólidos.
Por supuesto, en lo cotidiano se combinan los distintos estados de la materia. De un grifo o canilla de acero (un producto sólido) sale agua en estado líquido. El agua, a su vez, puede usarse para llenar una olla de aluminio (sólida) que se lleva al fuego: al hervir, el contenido se convierte en vapor.
Otros usos del término
En otro sentido, sólido es aquel o aquello que está bien asentado o que se sostiene con razones verdaderas: “El argumento de la defensa fue muy sólido y alcanzó para ganar el juicio”, “Quiero un candidato sólido para mi hija, que tenga un buen futuro”.
De esta manera, de forma coloquial este término puede emplearse para hacer referencia a que una relación entre dos personas, ya sea de amistad o de pareja, está perfectamente consolidada y eso supone que no exista nada en ese momento que pueda hacerla desaparecer.
Algo sólido, en este sentido, no es fácil de romper. Su fortaleza no está dada por características físicas sino por valores simbólicos. Un vínculo sólido se sustenta en sentimientos profundos y en una férrea voluntad de quienes mantienen la relación. Esto supone que se necesita un acontecimiento o suceso de gran magnitud para quebrarlo.
Una pareja que contrajo matrimonio hace cuarenta años y tiene tres hijos y cinco nietos puede calificarse como sólida. A lo largo de esas cuatro décadas atravesó malos momentos y crisis, pero los integrantes supieron privilegiar el amor y, gracias al compromiso y el respeto mutuo, así superaron los obstáculos para seguir juntos.
Hay que subrayar, asimismo, que sólido es una palabra que también se utiliza en el ámbito histórico. En concreto, la misma se utiliza para nombrar a una moneda que usaban los romanos y que equivalía a lo que eran 25 dinarios de oro.