El submúltiplo de un número cabe una cantidad de veces exacta en él.
El vocablo latino submultĭplus arribó al castellano como submúltiplo. En el terreno de las matemáticas, así se denomina al número que se encuentra contenido en otro dos veces o más, siempre de manera exacta.
TemasUna cifra contenida en otra
Un submúltiplo, por lo tanto, es una cifra que se halla en otra una cantidad exacta de veces. Por ejemplo: 9 es un submúltiplo de 45. Si multiplicamos 9 por 5, obtenemos 45 como resultado. Esto quiere decir que, en 45, 9 está contenido 5 veces.
Un número es submúltiplo de otro, en definitiva, cuando el otro lo contiene exactamente dos o más veces. A la vez, un número resulta submúltiplo de otro si este segundo número es un múltiplo del primero.
Tomemos el caso de los números 2 y 20. Dado que 2 está contenido 10 veces en 20, 2 es un submúltiplo de 20. De igual forma, 20 es múltiplo de 2 ya que 2 x 10 = 20.
Unidades de medida
La idea de submúltiplo aparece también en el ámbito de las unidades de medida. Existen unidades que se toman como unidades de referencia o unidades principales: partiendo de ellas, a las unidades más grandes se las llama múltiplos, mientras que a las más pequeñas se las conoce como submúltiplos.
La unidad principal de longitud es el metro. Siguiendo lo expresado en el párrafo anterior, hay unidades más grandes como el decámetro (dm), el hectómetro (hm) y el kilómetro (km), que son múltiplos del metro. También existen unidades más chicas, como el decímetro (dm), el centímetro (cm) y el milímetro (mm): son los submúltiplos del metro. Es importante señalar que una misma longitud puede expresarse en metros o en cualquier de sus múltiplos y submúltiplos.
Conversión
Uno de los temas que se encuentran ligados al concepto de submúltiplo es la conversión de unidades, algo que en un ejemplo simple podría expresarse como «un metro son cien centímetros». Sin embargo, lejos está de ser una operación caprichosa o inútil: para cualquier persona que requiera estos datos como parte de su trabajo, contar con diferentes unidades relacionadas entre sí puede significar un gran ahorro de tiempo y energía, ya sea a la hora de apuntar los valores más pequeños o de realizar cálculos con ellos.
Volviendo por un momento al ejemplo recién mencionado, gracias a que existe la unidad centímetro, que es un submúltiplo de metro, no tenemos que decir que una tarjeta de memoria mide 0,01 metro, sino que podemos simplificar el valor en 1 centímetro. Para profundizar en el tema de la conversión de unidades, pensemos en algunos de los submúltiplos del segundo: decisegundo, centisegundo, milisegundo, microsegundo, nanosegundo y picosegundo. Antes de aventurarnos a mover la coma de posición, debemos entender que entre cada una de estas unidades la cantidad de «saltos» no es la misma.
Gracias a la conversión de unidades, podemos expresar un mismo valor en diferentes submúltiplos.
Entre el segundo y el decisegundo, hay un salto; es decir, que la coma debería moverse un sólo espacio hacia la izquierda. Lo mismo ocurre entre los pares restantes hasta llegar al milisegundo. Sin embargo, entre este último y el microsegundo, hay tres saltos, así como ocurre con los dos submúltiplos restantes. Si bien en el párrafo anterior dijimos que puede resultar muy conveniente convertir una unidad a un submúltiplo para evitar los ceros y las comas, ciertos proyectos nos exigen precisamente lo contrario, y es importante saber hacerlo.
Si deseamos convertir 4,13 nanosegundos a segundos, deberemos mover la coma tres saltos hasta los microsegundos, otros tres hasta los milisegundos y luego tres más, para pasar por los otros submúltiplos. Finalmente, habremos agregado nueve ceros, siendo el primero la unidad y el resto, los decimales: 0,00000000413 segundo. Claro que con números tan pequeños es conveniente expresarlos como potencias de 10 con exponente negativo: de esta manera, podemos decir que el valor es 4,13 x 10-9 segundos.
