Susodicho es un adjetivo que se emplea con referencia a aquel o aquello que, en el marco de un discurso o de una enunciación, se mencionó previamente. Por ejemplo: “El susodicho vive en una casa precaria, junto a la estación de tren”, “Según comentó el susodicho diputado, el proyecto de ley será tratado en la próxima sesión de la Legislatura”, “La susodicha sanción impedirá que el jugador dispute la final del torneo”.
Antes de avanzar es importante determinar el origen etimológico del término. En este sentido, hay que destacar que deriva del latín y que es fruto de la suma de dos partes claramente diferenciadas:
- Suso, que proviene de la palabra latina sursum, obtenida a partir de la unión del prefijo sub- (que significa “debajo de”) y el adjetivo versus (sinónimo de “girado”).
- Dicho, que procede del verbo dicere (traducible como “decir”).
Ejemplos de uso de susodicho
El referente del concepto, por supuesto, depende del contexto. En el siguiente texto, la idea de susodicho menciona a un cantante: “Marc Anthony arribó al país para ofrecer cinco conciertos. El susodicho llega procedente de Estados Unidos, donde realizó una gira por varias localidades”. En cambio, a continuación podemos encontrar una expresión en la cual la noción de susodicho señala a un futbolista: “Con tres goles de Cristiano Ronaldo, Real Madrid derrotó a Valencia como visitante. La actuación del susodicho fue calificada como ‘memorable’ por la prensa española”.
Es importante tener en cuenta que susodicho no siempre se refiere a una persona: “El congreso contó con la participación de catorce especialistas de todo el mundo. De acuerdo a los organizadores, más de doscientas personas asistieron a las diferentes conferencias y charlas. Cabe destacar que, para que el susodicho evento se lleve a cabo, el gobierno local invirtió unos 40.000 pesos”. Como se puede apreciar, en este caso el término susodicho se refiere a un congreso.
Distintas connotaciones
En ocasiones, susodicho se utiliza de modo despectivo o irónico, con la intención de no nombrar a un individuo: “Prefiero no hablar con el susodicho, sino terminaremos peleando otra vez”.
En la actualidad, casi podemos determinar que, a nivel coloquial, en las raras ocasiones en las que las personas emplean el término que nos ocupa, es precisamente con este tono despectivo que hemos expuesto. Lo habitual es que se utilice para referirse a alguien con el que existe una relación tirante, inexistente, llena de rencor o con episodios donde el dolor está presente.
Un ejemplo es el que nos viene a indicar que una mujer utiliza la palabra susodicho para referirse al hombre que fue su novio y con el que ahora ya no está pareja porque este la ha engañado con otra fémina. Así, al tener que hablar con alguien sobre ese sujeto, utilizará la siguiente expresión: “El susodicho ahora parece otro, no sólo se va a casar sino que además está deseando tener un hijo cuanto antes. A ver si no se la juega también a esa porque la infidelidad la lleva en los genes”.