Las palabras que pueden funcionar como sujeto en las oraciones reciben el nombre de sustantivo. Se trata de los nombres que hacen alusión a seres u objetos. Abstracto, por su parte, es un adjetivo que refiere a la cualidad que existe más allá del sujeto o a aquello que es simbólico (en oposición a lo material o físico).
La idea de sustantivo abstracto, de este modo, se vincula a los términos que permiten nombrar objetos creados por el pensamiento o percibidos a través de la inteligencia. Es posible diferenciar, por lo tanto, entre los sustantivos abstractos y los sustantivos concretos (que se encargan de nombrar a los objetos que se perciben mediante los sentidos: vista, audición, olfato, tacto o gusto).
Ejemplo de sustantivo abstracto
Un ejemplo de sustantivo abstracto es “maldad”. La noción se asocia a la condición de aquel o aquello que es malo. Debido a que la “maldad” no es algo que pueda detectarse a través de los sentidos, sino que es una construcción mental, puede calificarse como sustantivo abstracto. Por ejemplo: “La maldad de este joven se hace evidente en cada uno de sus actos”, “Es un hombre que no tiene maldad”, “No creo que haya sido una broma: simplemente fue una maldad”.
Muchas veces los sustantivos abstractos se construyen a partir de la adición de sufijos a un verbo o a un adjetivo. Si centramos la atención en el ejemplo anterior, “maldad” deriva de “malo”.
Principales características
Para poder entender mejor lo que significa sustantivo abstracto, nada mejor que conocer otras especificaciones o características del mismo tales como estas:
-Hacen también referencia a sentimientos, a sensaciones y a elementos que tienen que ver con nuestra imaginación.
-En concreto, frente a los llamados sustantivos concretos, que son los que podemos establecer que cuentan con un carácter tangible, los abstractos no se pueden “tocar”. Es decir, a estos sólo se les da forma mediante el pensamiento, la emoción, la imaginación…
-Es habitual que, a la hora de formar los sustantivos que nos ocupan a partir de verbos, adjetivos u otros sustantivos, se haga utilización de sufijos tales como “-dad” o “-encia”. Ejemplos de ello son humildad, libertad, generosidad, maldad, decencia, inocencia…
-Este tipo de sustantivos se consideran que son uno de los cinco grandes grupos en los que se clasifican a los sustantivos. Así, además de ellos están los concretos, los comunes, los propios y los colectivos.
Otros de los muchos ejemplos de sustantivos abstractos son el ansia, la ambición, la banalidad, el deseo, la espiritualidad, la lujuria, la necedad, la obsesión o la piedad.
Oraciones con sustantivos abstractos
Oraciones que nos pueden servir para ahondar aún más en este tipo de sustantivos pueden ser las siguientes:
-“La generosidad del ser humano en ocasiones no tiene límites”.
-“Si hay algo que definía a Juan era su gran bondad”.
-“El amor que sentía Manuel hacia Carmen era realmente único”.
-“Isabel dio buenas muestras de su egoísmo cuando no quiso compartir la comida con sus amigos”.
La “alegría”, la “fe” y el “hambre” también son sustantivos abstractos: “Desde que Marita se fue perdí la alegría”, “Tengo fe que todo va a cambiar”, “El hambre no me deja pensar con claridad”.