Tacómetro es el nombre del dispositivo que se encarga de medir la cantidad de revoluciones (giros) de un eje. Al medir el número de revoluciones, también mide la velocidad con que gira el eje y, por extensión, la velocidad con que gira un motor.
Antes de avanzar, podemos decir que tacómetro es un término que deriva del griego ya que es fruto de la suma de dos componentes de dicha lengua:
- El sustantivo takhos, que puede traducirse como «rapidez«.
- La palabra metron, que es sinónimo de «medida».
Uso de los tacómetros
Los tacómetros suelen medir las revoluciones por minuto (o, de acuerdo a su sigla, RPM). Para que su expresión resulte más sencilla, expresan esta unidad de frecuencia multiplicada por 1.000. Así, el indicador puede expresar números del 1 al 8, por ejemplo.
Si la aguja del tacómetro marca 5, quiere decir que el motor en cuestión gira a una velocidad de 5.000 revoluciones por minuto. Dicho de otro modo: ese motor completa 5.000 vueltas en un minuto.
Su presencia en automóviles
El tacómetro en su instrumento frecuente en los automóviles, aunque no todos los modelos lo incluyen. En algunos casos, el dispositivo forma parte del panel de instrumentos y le indica al conductor a qué velocidad gira el cigüeñal del motor. De este modo, el conductor puede advertir qué velocidad de rotación puede llegar a resultar potencialmente peligrosa para el motor y así adecuar la marcha.
A través del tacómetro de un automóvil es posible saber el «esfuerzo» al que está siendo sometido el motor. Por eso, pese a no ser imprescindible para la conducción y tener menos importancia que otros instrumentos (como el velocímetro, por citar un caso), el tacómetro puede resultar una herramienta de utilidad.
Tacómetros en camiones y autobuses
En los camiones y autobuses es especialmente importante la existencia del tacómetro ya que que hay algunos modelos que pueden ayudar de manera clara a evitar que los conductores realicen al volante más horas de las que están recomendadas, en pro de la seguridad de ellos mismos, de sus viajeros y del resto de personas que circulan por las mismas vías.
Así, se establece que una estupenda medida para evitar que la misma persona pase muchas horas al volante de ese tipo de vehículos es colocar un tacómetro que funcione mediante la huella digital.
Su evolución histórica
Además de todo lo expuesto, es interesante conocer que el primer tacómetro se desarrolló, presentó y comenzó a utilizarse en los primeros compases del siglo XIX. Se establece que fue el alemán Diedrich Uhlhorn quien creó el primer tacómetro en 1817 y lo usó para medir la velocidad de distinta maquinaria.
No obstante, tras ese primero llegarían otros más avanzados. Un claro ejemplo de eso es el que en 1840 se comenzó a emplear para determinar la velocidad de las locomotoras.
En sus orígenes, los tacómetros eran mecánicos y medían la fuerza centrífuga. Actualmente la mayoría de los tacómetros son digitales ya que resultan mucho más precisos.