El tai chi es un arte marcial interna que mejora la calidad de vida de niños, adolescentes y adultos.
Tai chi es una expresión que reúne a dos vocablos del idioma chino: tài, que según detalla el diccionario de la Real Academia Española (RAE) se interpreta en castellano como ‘extremo’, y jí, entendido en español como ‘límite’.
La definición teórica presenta al taichí (palabra que suele escribirse en ocasiones separada y a veces toda junta con o sin tilde) como un estilo chino de gimnasia concebido para lograr, por un lado, liberar energía y, por otro, equilibrio interno. Cabe destacar que esta disciplina integra el grupo de las llamadas artes marciales internas y se caracteriza por desarrollarse en base a movimientos lentos.
Si bien nació en China hace mucho tiempo, en la actualidad estas rutinas que invitan a trabajar en conjunto cuerpo y mente realizando en simultáneo movimiento y meditación se practican a diario tanto en su tierra de origen como en otros lugares del planeta.
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ResumenOrigen del tai chi
Antes de aludir al origen del tai chi vale la pena remarcar que, en 2020, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) sumó a este tipo de ejercicio físico al listado de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
El taijiquan, tal como lo cita la UNESCO, floreció en la zona de Wenxian (distrito que pertenece a la provincia china de Henan) a mitad del siglo XVII. Previo a esa época, de acuerdo a ciertos registros, un monje bautizado como Zhang Sanfeng impulsó la práctica de unos ejercicios en el Templo Shaolin en pos de purificar la energía interna. Discípulos suyos fueron continuando esa tradición que desde sus inicios ha pretendido provocar beneficios en materia de salud y una esperanza de mayor longevidad, iluminación o eternidad.
Con el correr de los años, esta actividad influenciada por las bases de la medicina tradicional china, el confucianismo y el taoísmo dejó de ser exclusiva de los monasterios. Su alcance fue ampliándose cuando comunidades laicas pidieron ser instruidos en esta filosofía con el fin de adquirir así destrezas y saberes relacionados con la autodefensa. A partir de entonces fue expandiéndose más allá de las fronteras y enmarcándose en múltiples corrientes, estilos o escuelas.
Tan relevante se tornó el tai chi, el cual busca alcanzar la armonía combinando aspectos del yin y yang, que terminó incorporándose al sistema formal de educación de China y cautivando a niños, jóvenes y adultos de diferentes nacionalidades.
El tai chi de estilo Yang, una de las tantas variantes de esta disciplina milenaria, abarca más de treinta posturas básicas organizadas en distintas formas que facilitan su aprendizaje.
Importancia y ventajas
Se valora, se preserva, se enseña y se practica taichí a nivel mundial dada su importancia tanto histórica como cultural y los beneficios que genera en cada etapa de la vida.
Aquellos que conocen en primera persona las ventajas de esta disciplina que encuentra en la respiración un elemento fundamental para darle dirección y control a la propia energía y a la del prójimo, animan a practicar tai chi para vivir más y mejor.
Con ejercicios enmarcados en esta filosofía se suelen evidenciar cambios positivos en la flexibilidad corporal y se gana paz interior. También se favorece el equilibrio y se consigue una significativa mejora de la circulación sanguínea. El aumento de la energía, el fortalecimiento muscular y la reducción del estrés son otros de los efectos del taichí.
Es constructivo saber que, al carecer de contraindicaciones, no hay límites de edad para disfrutar rutinas de tai chi. Resulta imprescindible, sin embargo, tener maestros o instructores debidamente certificados que enseñen adecuadamente y controlen que las posturas sean las correctas: de lo contrario, el individuo podría exponerse a padecer lesiones en músculos o articulaciones.
En conclusión, hay investigaciones y estudios que dan cuenta de los incontables beneficios del tai chi para la salud de todos los seres humanos. Hay resultados comprobados acerca de los efectos positivos de esta disciplina en la salud mental, las enfermedades cardiovasculares y los casos de sujetos diagnosticados con osteoporosis, por ejemplo. Para terminar de confirmar el prestigio y la buena fama del tai-chi es útil agregar que, desde la perspectiva de expertos nucleados en la Universidad de Harvard, se trata de la actividad ideal y perfecta para aprovechar y practicar a lo largo de toda la vida por ser fácil de aprender y segura a nivel físico.
Gracias a la práctica de tai chi pueden beneficiarse la salud física y mental, ya que esta actividad mejora el estado de ánimo, reduce los niveles de estrés y favorece la circulación sanguínea, por ejemplo.
Clases de tai chi
Hoy en día se dictan seminarios, talleres y clases de tai chi en numerosas asociaciones e instituciones distribuidas a lo largo y ancho del planeta. Es posible sumarse, incluso, a grupos que se reúnen en plazas o parques con el propósito de practicar tai chi al aire libre.
Quienes realizan los ejercicios suelen lucir prendas livianas que no condicionen sus dinámicas físicas, así como un calzado cómodo.
Se reconocen, a nivel general, varias modalidades. El estilo Chen, propone encadenar movimientos alternando entre suavidad y potencia y lentitud y celeridad. Las manos, por otra parte, resultan esenciales para iniciar los movimientos del conocido como estilo Wu, mientras que los ejecutores del estilo Sun llevan a cabo con delicadeza movimientos fluidos de orientación circular y alternan entre más de una decena de posturas básicas.
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