Muchas son las teorías que existen acerca del origen etimológico del término talante que nos ocupa. No obstante, hay dos que son las que han cobrado más peso a lo largo de los años:
-La que determina que deriva del griego, de la palabra “talanton”, que era como se daba en llamar el plato que tenía la balanza.
-La que establece que tiene su origen en el árabe, en el término “tal´ah”, que puede traducirse como “semblante”.
El término puede referirse al estilo o la forma de realizar algo. Por ejemplo: “No podemos limitarnos a escuchar sólo los reclamos de talante sectorial: tenemos que brindar soluciones al conjunto de la sociedad”, “El cliente presentó una nota de talante agresivo ya que está muy disconforme con el servicio”, “Mi padre siempre dio instrucciones de talante autoritario”.
El talante también refiere a las características, las facultades o el estado de alguna cosa: “Somos un movimiento de profundo talante democrático que siempre está abierto al diálogo”, “Un periodista no debería incurrir en discursos de talante partidario”, “Quiero comprar un automóvil de talante deportivo”.
La noción, por otra parte, puede mencionar el semblante o la apariencia de un individuo: “Hoy no tienes buen talante: ¿te sientes bien?”, “Con talante afable, el futbolista se mostró dispuesto a conversar con los niños”, “A esta altura de mi vida, ya no tengo el mismo talante que en mi juventud tras realizar semejante esfuerzo”.
En el caso de los actores, el talante es muy importante ya que les permite transmitir emociones. Un intérprete con talante inexpresivo difícilmente sea considerado como un artista talentoso. En cambio, aquel que puede reflejar diferentes expresiones en su talante podrá transmitir una amplia gama de emociones y enriquecer al personaje que interpreta.
En los últimos años en España se ha hecho mucho uso del término talante. En concreto, fue durante el gobierno que lideró el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, pues este abogaba en todo momento por dirigir el país con buen talante, para crear armonía entre todos los grupos políticos y para poder aunar fuerzas en pro del bien común.
Tanto apostó por eso y en tantas ocasiones utilizó el término talante que, al final, su tiempo de mandato ha pasado a la historia como el del talante.
De la misma manera, dentro del ámbito político no podemos olvidarnos tampoco de la existencia de lo que se ha dado en llamar talante liberal. Bajo este pack de palabras lo que se hace no es otra cosa que proceder a definir cuál es el comportamiento de determinados líderes políticos y miembros de cámaras que, dejan de lado el partido al que pertenecen, para poder tomar decisiones en pro de la unidad. Se trata de individuos que para adoptar esa postura tienen que ser tolerantes y progresistas.
Talante, por último, es el nombre de un barrio que forma parte del municipio puertorriqueño de Maunabo. En su superficie de poco más de cuatro kilómetros cuadrados, alberga unos 1.400 habitantes.
