Tensiómetro es el nombre del dispositivo que se utiliza para la medición de la tensión. Cabe recordar que la idea de tensión refiere a la situación de un cuerpo que se halla bajo la influencia de fuerzas contrapuestas.
Los tensiómetros son aparatos que suelen emplearse en la medicina y en la física. En cada caso, el tensiómetro tiene diferentes características ya que mide distintos tipos de tensión.
Uso del tensiómetro en la medicina
En el ámbito de la medicina, el tensiómetro sirve para controlar la tensión arterial. Es importante aclarar que la tensión arterial alude a la reacción de las arterias ante la presión arterial (ejercida por la sangre sobre las paredes de los vasos al circular). Por eso muchas veces tensión arterial y presión arterial se emplean como sinónimos.
El tensiómetro, que también puede recibir el nombre de esfigmomanómetro, está compuesto por un brazalete que se ajusta al individuo, un manómetro que mide la tensión y un estetoscopio que ayuda a escuchar el intervalo entre la sístole y la diástole. La presión arterial se indica en una unidad física de presión (habitualmente en milímetros de mercurio).
A través del control de la presión arterial con un tensiómetro, una persona puede saber si sufre hipotensión (presión baja) o hipertensión (presión alta). Estos trastornos pueden requerir de medicación o de cambios en la dieta para que el sujeto regularice su presión y no sufra diversos inconvenientes de salud.
Distintos tipos
Dado que cualquier persona puede adquirir un tensiómetro para uso doméstico, es importante tener en cuenta ciertos puntos fundamentales para evitar una mala compra. No olvidemos que contar con este producto en todo momento puede ser de gran ayuda para aquellas personas que necesitan controlar su tensión arterial con mucha frecuencia, y por eso la calidad y las características del tensiómetro deben ser las más adecuadas.
Si bien existen varios tipos de tensiómetro, lo que recomienda la mayoría de los usuarios es comprar uno digital y automático, si la intención es utilizarlo en casa, ya que facilita de forma considerable su uso y manipulación, sin dejar de lado el hecho de que ocupa menos espacio. Gracias a la presencia de una pantalla con los valores en fuentes grandes, su lectura es tan sencilla que cualquier persona puede tomarse la tensión sin importar su experiencia previa o la agudeza de su visión.
El tensiómetro digital y automático es sin lugar a dudas el artículo ideal para la mayoría de la gente; basta ponerse el brazalete y pulsar un botón para que, luego de unos segundos, se muestren en pantalla los resultados. Dentro de esta clasificación entran los tensiómetros de brazo, los de muñeca y los de dedo, siendo los primeros los que ofrecen la mayor precisión.
Tensiómetro de brazo y de muñeca
Claro que no todas las personas pueden utilizar un tensiómetro de brazo, y para eso se fabrican las alternativas antes mencionadas; en un caso así, se recomienda comprar uno de muñeca, ya que ofrece lecturas más precisas que los de dedo.
Es importante aclarar que existen diferentes tallas de brazalete, razón por la cual debemos escoger la adecuada a las dimensiones de nuestro brazo para evitar errores en las lecturas. Las medidas se expresan en centímetros y cubren un cierto rango (como ser «de 32 a 45 cm»); simplemente debemos medir el perímetro de nuestro antebrazo antes de proceder con la compra.
Además del tipo y la talla del tensiómetro, es fundamental que esté avalado por un protocolo clínico estandarizado. Para comprobar que el producto haya sido validado debemos buscar el sello pertinente en su caja, o bien realizar una consulta en el sitio web de la British Hypertension Society.
El concepto en la física
Tensiómetro también es un concepto que aparece en el terreno de la física.
En este caso, el dispositivo posibilita la medición de la tensión superficial de un fluido o de la tensión a la que se encuentra bajo sometimiento una cadena u otro elemento.