Del latín temptatĭo, la tentación es la instigación que induce el deseo de algo. Puede tratarse de una persona, una cosa, una circunstancia u otro tipo de estímulo. La tentación está asociada a la seducción y la provocación.
Por ejemplo: “Los dulces son una tentación irresistible para mí”, “El golfista pidió perdón por su infidelidad y dijo que no pudo resistirse a las tentaciones”, “Un alcohólico en recuperación que asiste a un fiesta está en problemas, ya que allí es más difícil no caer en la tentación”.
La tentación en la religión
En el ámbito religioso, la tentación es la incitación a pecar por parte del Diablo (también conocido como Satanás o el Demonio). El Diablo puede provocar al ser humano para haga o deje de hacer algo, aprovechando la debilidad intrínseca del hombre para alejarlo de Dios.
El primer caso de tentación de la historia que se conoce es presumiblemente el que condenó al pecado eterno a Adán y Eva. Y es que, a pesar de lo que se le había prohibido por parte de Dios, no pudieron evitar el comer una de las manzanas que conformaban el árbol del conocimiento del Bien y del Mal.
Y todo porque fueron tentados y persuadidos por una serpiente, en realidad el Diablo. De esta manera su error trajo consigo que fueran expulsados de manera eterna del paraíso y que se les castigará para siempre con el sufrimiento y la muerte.
La religión sostiene que el ser humano vive una lucha constante contra las tentaciones que intentan llevarlo por el camino más fácil pero alejado de los mandatos divinos. Un ejemplo bíblico está en la tentación que el Demonio coloca en el camino de Jesús y Judas: mientras que Jesús no accede a desobedecer, Judas termina traicionando a su maestro.
El concepto en el cine
Además de todo lo expuesto no podemos pasar por alto la existencia de diversas películas que giran en torno al término que estamos analizando. Este sería el caso, por ejemplo, de “La última tentación de Cristo”, que se estrenó en el año 1988.
Martin Scorsese es el director de este film en el que se viene a narrar la vida de Jesucristo, interpretado por Willem Dafoe, según lo establecido en los Evangelios. Eso sí, tiene importantes cambios como la salvación del protagonista de la crucifixión gracias a un ángel, su boda con María Magdalena o su posterior enlace, después de haber quedado viudo, con Marta de Betania.
Dentro del ámbito cinematográfico también nos encontramos con la producción titulada “La tentación”. Es del año 1999 y está protagonizada por Diane Lane y Vigo Mortensen. En ella se cuenta como una familia verá su vida cambiar a raíz de unas vacaciones en las que cada uno de los miembros disfrutará de experiencias inolvidables como la infidelidad.
Tentación como algo negativo
La tentación suele aparecer vinculada a la sexualidad y la infidelidad, o las sustancias adictivas como las drogas.
En cualquier caso, el concepto sigue vinculado a lo pecaminoso, aún por fuera de la concepción religiosa. Cuando una persona que está haciendo dieta dice que ciertas comidas suponen una “tentación”, está calificando a dichas comidas como algo malo o que debe evitarse.