Se denomina texto al discurso, ya sea oral o escrito, que dispone de coherencia interna. Instructivo, por su parte, es aquello que permite instruir (enseñar algo).
La noción de texto instructivo, por lo tanto, refiere al discurso cuya finalidad es dejar una enseñanza al receptor. Quien accede a un texto instructivo, de este modo, aprende a realizar ciertas acciones.
Un manual o tutorial
Por lo general se asocian los textos instructivos a los manuales. Estos documentos brindan información para comprender el funcionamiento de distintos dispositivos o elementos. Si una persona quiere aprender a utilizar un equipo de aire acondicionado, por citar una posibilidad, deberá leer su manual: en este texto instructivo encontrará los datos necesarios para saber cómo se enciende el equipo, cómo se programa, etc.
El texto instructivo es didáctico y se basa en la claridad de su exposición. El objetivo es que el lector comprenda las explicaciones y pueda aplicar los conocimientos leídos sin ayuda o sin la asistencia de otras personas. Cuando el texto instructivo no logra transmitir sus enseñanzas a los receptores, pierde su valor.
Estructura de un texto instructivo
Otros datos de interés acerca de los textos instructivos son las siguientes:
-Su estructura se debe componer de dos partes fundamentalmente: una primera donde se establece el objetivo y una segunda donde se recogen las instrucciones. En esta última habrá, a su vez, tres elementos diferenciados y fundamentales: los párrafos, los apartados y los elementos tipográficos.
-Suelen tener una sintaxis sencilla, con oraciones ordenadas y más bien breves.
-Se recurre al empleo, sobre todo, de lo que son formas verbales conativas.
El ejemplo de las recetas gastronómicas
Otro ejemplo típico de texto instructivo son las recetas gastronómicas que aparecen recopiladas en libros, revistas, sitios web y programas de televisión. Estas recetas mencionan, paso a paso, qué debe hacer un individuo para preparar determinados platos.
El texto, en definitiva, instruye al sujeto. Por ejemplo: «Primero debemos cortar la carne en tiras. Luego saltearla con un poco de aceite, cebolla y ajo. Una vez hecho esto, reservamos la preparación. En otra olla, hervimos los fideos de arroz en abundante agua durante quince minutos. Finalmente, colamos los fideos, los volvemos a colocar en la olla, añadimos la carne con la cebolla y el ajo y agregamos un chorro de aceite. Mezclamos dos minutos y ya podemos servir».
Otros tipos de textos instructivos
De la misma manera, no podemos pasar por alto que en nuestra vida diaria también existen otros textos que también se pueden considerar de tipo instructivo. Nos estamos refiriendo en concreto a los siguientes:
-Reglas de juego. En las propias cajas de los juegos de mesa, ya sea en el interior o en el exterior, es donde se suele incluir el documento que viene a explicar el funcionamiento de los mismos. De esta manera, cuando un grupo se vaya a disponer a divertirse con uno de esos por primera vez, deberá proceder a leer el texto instructivo que se adjunta para así saber cómo se juega, qué está permitido, que está prohibido, cuál es el objetivo que persigue, qué hacer en determinadas situaciones…
-Instrucciones para hacer determinados ejercicios o que venga a explicar lo que son las reglas de cualquier deporte.
-Las leyes y normas. También estas legislaciones se consideran textos instructivos porque vienen a establecer qué hacer ante determinadas situaciones que puedan tener lugar, qué obligaciones o imposiciones se establecen…