Trasquilar es un sinónimo de «esquilar»
El verbo trasquilar puede usarse de distintas maneras. Así se denomina a la acción de cortar la lana o el pelo a ciertos animales.
TemasSinónimo de «esquilar»
En este sentido, trasquilar es un sinónimo de esquilar. Las ovejas, las vicuñas y las llamas son algunas de las especies a las cuales se trasquila para obtener su lana o pelo, con el que luego pueden elaborarse múltiples productos ya que se puede tejer.
Es habitual que se decida trasquilar a los ejemplares en la temporada veraniega debido a que, en invierno, la lana funciona como abrigo para tolerar las bajas temperaturas. Quien se encarga de trasquilar utiliza una tijera o una máquina para cortar el pelo, que más adelante vuelve a crecer.
Hoy en día es común el uso de instrumentos eléctricos para trasquilar, aunque dada la antigüedad de esta práctica, las primeras técnicas eran muy diferentes. Si bien a simple vista puede parecer una tarea muy sencilla, tanto como raparse la cabeza con una máquina de afeitar, se trata de dos cosas muy diferentes: el trasquilador debe actuar con mucha precisión para que la lana obtenida sea de buena calidad, y en este punto es casi imprescindible la experiencia.
Además de la época del año, otro factor que suele tenerse en cuenta para decidir el momento en el cual conviene trasquilar a las ovejas es que ya hayan parido, aunque en cada explotación las condiciones pueden variar dependiendo de otras cuestiones. Como dato curioso, podemos mencionar que en España, los esquiladores solían recitar una oración dedicada a la Virgen una vez que terminaban su trabajo, la llamada Salve de los esquiladores.
Historia del trasquilado
Continuando en la acepción que lo convierte en sinónimo de esquilar, el ser humano lleva milenios aprovechando la lana de ciertos animales para confeccionar diferentes clases de abrigos. Por ejemplo, existen evidencias del uso de ovejas ya en el tercer milenio a. C. en la antigua ciudad de Ur, al sur de Mesopotamia. Las ovejas se obtenían mediante el cobro de tributos a otras ciudades, y se contabilizaban como cualquier otro recurso económico. Durante la privamera se las trasquilaba, en principio sin herramientas sino sencillamente retirando la parte de la lana que estuviera menos aferrada al cuerpo.
También podemos mencionar la ciudad de Cnosos, la más destacada de Creta y considerada la más antigua del continente europeo, que aprovechó considerablemente la lana de oveja para su economía. Hay pruebas escritas en tabletas que detallan tanto la cría de estos animales como el trasquilado. En la Inglaterra medieval, por otra parte, se comerciaba la lana de oveja, que se obtenía todos los años desde el mes de junio y terminaba con una fiesta.
Otras acepciones
Otra acepción de trasquilar hace referencia a cortar el cabello de una persona sin técnica ni orden. Así el pelo se corta de a mechones y de forma desprolija. Dados los estándares de belleza y la imposición de la moda en la vida actual, esto no es muy común, ya que la gente suele acudir a los profesionales de la peluquería para conseguir un corte bien definido.
Cortar el cabello de manera desordenada también es trasquilar
En el lenguaje coloquial, de acuerdo a la Real Academia Española (RAE), trasquilar puede emplearse para aludir a quebrantar, disminuir o deteriorar una cosa, dividiéndola o quitándole una parte. Por ejemplo: “Hubo dirigentes que se encargaron de trasquilar el partido, expulsando a los militantes que no comulgaban con sus ideas”, “Con tantos impuestos, el Estado solo logra trasquilar a los inversores y desalentar el desarrollo de nuevos proyectos”, “No sé quién autorizó a trasquilar un edificio histórico tan importante con una remodelación absurda…”.
Cabe resaltar, por último, que la idea de trasquilar se usa en expresiones como “Fue por lana y volvió trasquilado”, “Trasquilar y no desollar” y “Salió trasquilado”.
