Un tribunal supremo puede sentar jurisprudencia y cuidar la legalidad de los fallos de otros órganos.
El tribunal supremo es el órgano judicial de mayor jerarquía en un ordenamiento jurídico. Más allá de esta definición genérica, las facultades específicas e incluso la denominación de este tipo de ente depende de cada legislación.
Cabe destacar que, cuando se alude a un órgano en particular, el concepto tiene que escribirse con mayúsculas iniciales: Tribunal Supremo. Lo mismo debe hacerse con los nombres alternativos, como Alto Tribunal o Corte Suprema de Justicia.
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ResumenCaracterísticas de un tribunal supremo
Un tribunal supremo puede tener diferentes características, como ya indicamos. Es habitual que su función principal sea garantizar el respeto por la Constitución, cuidando las garantías y los derechos que enuncia la Carta Magna. Para esto se encarga de la interpretación final de las normas.
Mediante las sentencias del tribunal supremo, se controla la constitucionalidad de las acciones estatales y se sistematiza el ordenamiento jurídico. A su vez se resuelven conflictos entre el Estado y los ciudadanos o incluso entre las personas.
En ocasiones, estas atribuciones se reparten entre dos organismos. Así, el rol de control puede se ejercido por la Corte Suprema y el Tribunal Constitucional, por mencionar una posibilidad.
También es posible que el tribunal supremo no tenga competencia judicial en asuntos constitucionales y que esa potestad quede directamente en manos de otro organismo. En esos casos, el tribunal supremo suele encargarse de custodiar la igualdad ante la ley y la aplicación uniforme de criterios interpretativos.
La revisión judicial de ciertos veredictos a través de una interpretación legal es una de las funciones de un tribunal supremo.
El caso de España
El Tribunal Supremo de España, con sede en Madrid, se ubica a la cabeza del Poder Judicial de dicha nación europea. Su establecimiento tuvo lugar a través de la Constitución Política de la Monarquía Española de 1812 y en la actualidad funciona según lo dispuesto por la Constitución Española de 1978.
Este tribunal supremo es el órgano de mayor rango en la totalidad de los órdenes de jurisdicción, tanto penal como civil, militar, social y contencioso-administrativo. La constitucionalidad, sin embargo, es examinada y asegurada por el Tribunal Constitucional, que resulta independiente.
En cuanto a la composición del Tribunal Supremo de España, hay que señalar que dispone de cinco salas: la Sala Primera (Civil), la Sala Segunda (Penal), la Sala Tercera (Contencioso-Administrativo), la Sala Cuarta (Social) y la Sala Quinta (Militar).
Cabe resaltar que el Tribunal Supremo cuenta con un presidente y los magistrados que están al frente de las distintas salas. La proposición de estas autoridades es llevada adelante por el Consejo General del Poder Judicial, mientras que el nombramiento es realizado por el rey de España.
La determinación de la presidencia del tribunal supremo depende del derecho de cada nación.
El Tribunal Supremo de Argentina
En la República Argentina, el tribunal supremo es la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Sus atributos están establecidos en la Constitución Nacional.
La Corte Suprema interviene en cuestiones de competencia, recursos por apelación denegada y avocaciones, por ejemplo. Debe considerarse que, como el tribunal más alto del país, sus sentencias únicamente pueden ser recurridas ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos u otro organismo internacional habilitado.
A diferencia de lo que ocurre con el Tribunal Supremo de España, la Corte Suprema de Justicia de Argentina controla la constitucionalidad de las normas, con lo cual es un garante de la democracia. También decide los recursos de apelación en última instancia.
En la actualidad, la Corte Suprema de Argentina tiene cinco integrantes. A estos jueces los nombra el presidente con la conformidad del Senado.
Otros órganos
El Tribunal Supremo del Reino Unido nació en 2009, cuando se efectivizó el Acta de Reforma Constitucional firmada cuatro años antes. Este órgano asumió determinadas funciones judiciales que, hasta entonces, tenía la Cámara de los Lores.
Este tribunal supremo es el de rango más alto a nivel civil, encargándose de la resolución de conflictos vinculados a las leyes que aprueba el gobierno y aquellos que surgen entre los poderes estatales. Su jurisdicción es la totalidad del Reino Unido, con lo cual puede actuar sobre los sistemas judiciales de Irlanda del Norte, Escocia, Gales e Inglaterra.
En su estructura, el Tribunal Supremo del Reino Unido presenta un presidente, un vicepresidente y una decena de jueces. Cada juez es recomendado por el primer ministro y nombrado por el rey.
El Tribunal Supremo de Suecia, en tanto, es la instancia final de los casos penales y civiles de dicho país. Estos casos llegan a este tribunal supremo luego de una apelación y si se considera que pueden sentar un precedente.
Los dieciséis consejeros de justicia que integran el organismo son designados por el gobierno. De todas maneras, el Tribunal Supremo de Suecia tiene independencia.
En el continente americano, encontramos al Tribunal Supremo de Justicia de Bolivia, fundado en 2009 por la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia. Junto al Tribunal Constitucional Plurinacional, el Tribunal Agroambiental y el Consejo de la Magistratura, forma el Órgano Judicial de la nación.
En Cuba, el Tribunal Supremo Popular es la principal autoridad judicial. Entre sus tareas, asume el dictado de normas que el resto de los tribunales de la nación deben cumplir y promueve la uniformidad en las prácticas judiciales a la hora de interpretar y aplicar las normas.
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