El valor es una cualidad que confiere a las cosas, hechos o personas una estimación, ya sea positiva o negativa. La axiología es la rama de la filosofía que se encarga del estudio de la naturaleza y la esencia del valor.
Para el idealismo objetivo, el valor se encuentra fuera de las personas; para el idealismo subjetivo, en cambio, el valor se encuentra en la conciencia (o sea, en la subjetividad de los sujetos que hacen uso del valor). Para la corriente filosófica del materialismo, la naturaleza del valor reside en la capacidad del ser humano para valorar al mundo en forma objetiva.
El valor como cualidad moral
En otro sentido, los valores son características morales inherentes a la persona, como la humildad, la responsabilidad, la piedad, la solidaridad, la integridad, la honestidad, la lealtad, la generosidad, la gratitud y la sinceridad.
En la Antigua Grecia, el concepto de valor era tratado como algo general y sin divisiones, pero a partir de la especialización de los estudios, han surgido diferentes tipos de valores y se han relacionado con distintas disciplinas y ciencias.
Los valores también son un conjunto de ejemplos que la sociedad propone en las relaciones sociales. Por eso, se dice que alguien «tiene valores» cuando establece relaciones de respeto con el prójimo, con tolerancia y empatía. Podría decirse que los valores son creencias de mayor rango, compartidas por una cultura y que surgen del consenso social.
La teoría de los valores implica la existencia de una escala, que va de lo positivo a lo negativo. La belleza, lo útil, lo bueno y lo justo son aspectos considerados como valiosos por la sociedad.
Una conducta ética
Una conducta ética es aquella que se rige por los valores reconocidos a nivel social. Implica actuar según los preceptos que marca la moral.
En la vida de una comunidad, el civismo y el altruismo son valores apreciados. Se espera que las personas se comporten con responsabilidad social, mostrando compromiso con sus prójimos y basándose en el respeto a las diferencias y a la diversidad.
Los valores, por supuesto, también se relevantes puertas adentro del hogar. Se pretende que en un familia los integrantes se traten con amor y velando por el bienestar y la felicidad de sus seres queridos. Si un sujeto maltrata a sus padres, no cuida a sus hijos y es egoísta con sus hermanos, se dirá que se trata de alguien sin valores.
De todos modos, hay valores que inciden en la esfera individual pero son admirados socialmente. La perseverancia, el optimismo, la resiliencia y la confianza en sí mismo son cualidades que generalmente aportan beneficios o ventajas a la propia persona, aunque suelen cosechar elogios de terceros.
El valor como equivalencia entre entes abstractos
En el terreno científico, donde encontramos diferentes ámbitos, el concepto de valor se usa de una forma generalmente exacta para hacer referencia a la equivalencia de dos cosas abstractas. El ejemplo más sencillo es la cantidad, que aplicamos a los objetos materiales para contarlos y entonces le asignamos un número, un valor, para almacenar esta información en nuestro cerebro y poder transmitirla a otra persona sin llevarle los objetos.
Gracias al uso de los valores numéricos, por lo tanto, el ser humano es capaz de abstraer diversas situaciones y compartirlas con los demás a través de la comunicación. Si le contamos a un amigo que «ayer vimos tres lagartijas en el jardín», el asociará este valor numérico («tres») con la cantidad y podrá imaginar el cuadro aunque no haya estado presente.
Debemos recordar, de todos modos, que todos nuestros descubrimientos e invenciones son de carácter arbitrario y no absoluto. Esto quiere decir que otra especie podría crear ciencias completamente diferentes o teorías y métodos para entender la vida que no se parecieran en absoluto a los nuestros, y podrían ser mucho mejores. Por eso las ciencias exactas son tan difíciles de entender para la mayoría de la gente, porque no son naturales ni han sido dictadas por una entidad divina, sino que surgieron del razonamiento de una serie de personas a lo largo de la historia.
La informática y las variables
En la programación informática, los valores son todo aquello que asignamos a las variables: entre otras posibilidades, se trata de números, cadenas de texto o la condición de «verdadero» o «falso». Una variable es un espacio en memoria en el cual se puede almacenar un tipo de dato definido por el usuario, dentro de las posibilidades que le ofrezca el lenguaje.
En las variables numéricas, por ejemplo, puede haber de tipo byte, entero, punto flotante y doble, cada una con un mayor rango que la anterior (las últimas dos, por otro lado, aceptan números decimales).
Asignar un valor incorrecto a una variable puede ocasionar diferentes problemas, tanto antes como durante la ejecución. En gran parte, esto depende del grado de control que ejerza el programa usado para la escritura del código: si deja pasar estos errores, la ejecución será impredecible.