El vapor es el estado en el que se encuentra un gas cuando se halla a un nivel inferior al de su punto crítico; éste hace referencia a aquellas condiciones de presión y temperatura por encima de las cuales es imposible obtener un líquido por compresión. Si un gas se encuentra por debajo de ese punto, esto significa que es susceptible de condensación a través de una reducción de su temperatura (manteniendo la presión constante) o por vía de la presurización (con temperatura constante).
Es importante aclarar que un gas es una sustancia que cumple con una característica bien definida: no tener ni forma ni volumen propios. Esto le permite amoldarse a las formas del elemento que lo contiene o dispersarse si no se encuentra contenido. En algunos casos especiales, como el vapor, dicho gas puede condensarse para ser manipulado fácilmente; sin embargo no es ésta una característica que posean todos los gases.
El vapor de agua es el gas obtenido a partir de la ebullición (el proceso físico por el cual la totalidad de la masa de un líquido se convierte al estado gaseoso) o de la evaporación (el mismo proceso, pero que puede concretarse a una temperatura indistinta y sin que toda la masa del líquido llegue a su punto de ebullición) del agua líquida o de la sublimación (el cambio del estado sólido al gaseoso) del hielo. Este vapor no tiene olor ni color.
Locomotoras de vapor
A partir de la Revolución Industrial tuvieron lugar muchos avances en la vida de las sociedades. Entre ellos se encontró la invención del vapor como fuente de energía para los medios de transporte; de este modo surgió la locomotora de vapor que permitía el movimiento gracias a la energía surgida de la combustión de componentes como carbón o fueloi en una caldera. Así se calentaba el agua y cuando ésta entraba en la temperatura de ebullición, generaba una presión determinada que movía unos pistones que estaban conectados con las ruedas; éstas comenzaban a girar y hacían que el carruaje o la locomotora se trasladara acompasadamente.
La primera locomotora de vapor fue ideada por Richard Trevithick en 1804 y logró trasladar cinco vagones cargados de acero (10t) y pasajeros (70 personas), a una velocidad de 8 km/h. A él se le adjudica la creación de este medio de transporte, que significó un salto ineludible en el desarrollo de las sociedades.
Los aportes de Blenkinsop y Stephenson
Pero existen muchos otros nombres relacionados con la locomotora de vapor y con los avances en los medios de trasporte, dos de ellos son:
* John Blenkinsop: fue quien diseñó los rieles dentados para que las ruedas de la locomotora se fijaran y pudieran moverse de forma segura. Este modelo fue utilizado durante muchos años y del mismo deriva el diseño actual de todos los rieles.
* George Stephenson: fuel el que mejoró el mecanismo de combustión, creando la primera locomotora de vapor moderna que distribuía el calor de forma más eficaz. La misma recibió el nombre de Rocket y su sistema de trabajo fue utilizado también en locomotoras posteriores.
Pero finalmente, cuando en los principios del siglo XX aparecieron las locomotoras que combinaban un sistema diésel y eléctrico, basados en la combustión interna del petróleo, las de vapor fueron cayendo lentamente en desuso.
Máquinas de vapor
Cabe mencionar también que antiguamente muchas embarcaciones eran impulsadas por máquinas de vapor.
Estos barcos contaban con calderas o turbinas de vapor y condensadores refrigerados de agua que les permitían movilizarse sin depender de las corrientes o de los vientos. Gracias al vapor se pudieron crear los primeros barcos transatlánticos. En la actualidad ya no existen embarcaciones que utilicen este método de propulsión.