Vetusto es un adjetivo que califica a aquello que resulta antiguo, arcaico o añejo. El término procede del vocablo latino vetustus.
Por ejemplo: “Ya estoy cansada de este mueble vetusto: voy a comprar un nuevo armario”, “No deberíamos elegir a un presidente con un pensamiento tan vetusto”, “Realizar el viaje con este camión vetusto fue una odisea”.
Distintos usos del término vetusto
Vetusto es una idea que puede aplicarse a elementos físicos o a cuestiones simbólicas o abstractas. Tomemos el caso de la ropa: un pantalón puede ser calificado como vetusto si fue fabricado hace muchos años y presenta una estética que no coincide con la moda vigente. En este caso, la calificación se aplica sobre una prenda de vestir concreta, desarrollada con un determinado tejido, diseñada de una forma específica y que exhibe un cierto color.
Como ocurre con cualquier otro término que se utilice para denotar una opinión o una apreciación personal acerca de una característica o una propiedad de un objeto, no se trata de algo irrefutable. Cuando calificamos un objeto de vetusto lo hacemos tomando en cuenta nuestros propio criterio, evaluando su aspecto y sus rasgos, para luego contrastarlos con los parámetros que tenemos relacionados con la edad, la antigüedad, y cada persona puede entender estos conceptos de un modo diferente.
Por otro lado, a veces es posible que cualquier observador coincida en el uso de la palabra vetusto, aunque para que esto suceda es necesario que existan convenciones aceptadas por todos. Un ejemplo puede ser la edad de los seres vivos; la ciencia se ha encargado de catalogar a cuanta especie ha encontrado en la Tierra, y de indicar la esperanza de vida aproximada de cada una, además de las diferencias de cada etapa que atraviesan. De este modo, un árbol de avanzada edad y con un claro desgaste en su tronco y sus ramas podría ser descrito como vetusto por la mayoría de las personas.
Ideas anticuadas
Una idea, por otra parte, puede calificarse como vetusta cuando se vincula a un modo de pensar que resulta anticuado o fuera de lugar según los criterios socialmente aceptados de la época. Si un diputado afirma que la homosexualidad es una enfermedad, su pensamiento será señalado como vetusto. Actualmente se entiende que la orientación sexual depende de cada individuo y no obedece a un trastorno de ningún tipo. Décadas atrás, en cambio, gran parte de la sociedad consideraba que la homosexualidad era algo que estaba mal en el individuo y que debía ser corregido, solucionado o curado.
Por lamentable que parezca, la humanidad aún se encuentra muy lejos de una madurez que le permita vivir en paz y armonía, por lo cual las ideas vetustas son más comunes de lo que deberían. Así como la homofobia reina en muchas partes del mundo, también lo hace el machismo, el especismo y el racismo, junto con muchas otras formas de desprecio y discriminación basadas tanto en el aspecto físico como en las creencias, el género y los gustos.
Resulta un tanto abrumador reconocer que siempre hay más problemas sociales de los que creemos, que nuestro esfuerzo por mejorar y abrir nuestras mentes nunca es suficiente. Debemos aceptar a los demás sin prejuicio, sin que nos importe su orientación sexual, su raza o su religión, así como debemos crear sociedades en las cuales el sexo de cada persona no sea un condicionante para las oportunidades que reciba, pero también debemos respetar a las demás especies, evitar cualquier forma de explotación y tortura, y la lista continúa.
Giano Vetusto
Giano Vetusto, por último, es el nombre de una pequeña comuna italiana con poco más de 600 habitantes, ubicada en la región de Campania.
Este municipio de la provincia de Caserta tiene una superficie de 11 kilómetros cuadrados. Su patrono es San Antonio de Padua.