Victimario es aquel que, por su accionar, convierte a otro ser vivo en víctima (alguien que sufre algún tipo de daño por culpa de otro sujeto o por una situación azarosa). Las ideas de victimario y víctima, por lo tanto, funcionan por oposición.
Por ejemplo: “Mientras agonizaba, el anciano observó como su victimario se marchaba tranquilamente del lugar”, “No voy a permitir que este crimen quede impune: el victimario será juzgado con todo el peso de la ley”, “El supuesto victimario de dos agentes policiales fue apresado anoche en una estación de tren”.
Victimario y víctima
Puede decirse que un asesino, un violador o un golpeador son todos victimarios, ya que generan víctimas (los individuos asesinados, violados o golpeados). De este modo, el término puede emplearse como sinónimo de estos conceptos de acuerdo al contexto.
Dentro de la lista de crímenes que pueden generar esta dinámica de victimario y víctima se encuentra también la pederastia, y es una de las más graves, ya que en este caso los perjudicados son menores de edad. El diccionario de la RAE define esta palabra como una «inclinación erótica» o un «abuso sexual» que tienen como objetivo a los niños; de todos modos, ninguna acepción académica puede expresar la pesadilla que representa esta aberración, que muchas veces destruye las vidas de las víctimas para siempre.
El caso de los animales
Uno de los aspectos más interesantes de este término, desde un punto de vista semántico, es que no siempre es fácil reconocer los signos que ubican a cada participante de un conflicto en este rol o en su opuesto; la tendencia general nos lleva a pensar que las víctimas siempre son más débiles que los victimarios, ya sea por una cuestión etaria, por el estado de salud o algún otro impedimento, aunque esto no siempre se cumple.
Los animales, por ejemplo, son a menudo víctimas de la falta de empatía del ser humano, y muchos de ellos tienen más fuerza y destreza que cualquiera de sus victimarios: vacas, cerdos, caballos y gallinas que soportan vidas horribles en granjas para que los explotadores lleven adelante la producción de alimento, animales salvajes que se convierten en macabros trofeos en las paredes de los cazadores, especies que desaparecen del planeta a causa de la contaminación ambiental; por razones desconocidas, nuestros compañeros terrestres permiten que este abuso siga adelante sin revelarse, dándonos quizás un mensaje de paz por encima de nuestra capacidad de comprensión.
Cuando el supuesto victimario tiene otro rol
Muchas veces se dice que un sujeto pasó de victimario a víctima o viceversa. Esto ocurre cuando una situación que parecía haberse desarrollado de una forma, en realidad, se llevó a cabo de otra muy distinta. Supongamos que una mujer denuncia a su ex marido por violencia de género: en este caso, todo indica que la mujer es la víctima y el hombre, su victimario. Sin embargo, cuando la Justicia investiga, descubre que la mujer había inventado todos los hechos que denunció para perjudicar a quien era su esposo. Así, la mujer pasa a ser la victimaria de su ex pareja, quien es la víctima en este caso.
Del mismo modo, la ignorancia nos lleva muchas veces a pasar por alto ciertas situaciones de riesgo o crímenes, como la violencia por parte de las mujeres hacia los hombres, ya que la sociedad insiste en ocultarlos para continuar definiendo a la mujer como «el sexo débil».
El término en el deporte
En los deportes, suele denominarse victimario al jugador, atleta o equipo que, al obtener un triunfo o un determinado éxito, transforma a su rival en víctima: “Lionel Messi, una vez más, fue el victimario del Real Madrid al anotar tres goles en el clásico”.
El uso de términos en contextos muy diferentes al que deberían tener por definición es común en el ámbito de la prensa, ya que puede generar un impacto mayor en el lector que las palabras absolutamente técnicas y precisas.