La idea de visto bueno refiere a la fórmula que se coloca en ciertos documentos para especificar que quien firma certifica que todo se ajusta a derecho y que el documento en cuestión fue expedido por un individuo habilitado para tal fin.
Por extensión, se llama visto bueno a todo tipo de aprobación. Por ejemplo: “El jefe le dio el visto bueno a mi proyecto, así que en los próximos días comenzaremos a implementarlo”, “El jugador japonés que llegó a prueba no obtuvo el visto bueno del entrenador”, “Me gustaría contar con tu visto bueno antes de tomar una decisión tan importante”.
Supongamos que un laboratorio desarrolla un nuevo remedio a partir de la combinación de ciertos fármacos. Tras realizar diversas investigaciones y probar el producto en cuestión mediante diferentes ensayos, ya está en condiciones de lanzarlo a la venta. Sin embargo, antes de poder comercializar el remedio, necesita el visto bueno del organismo estatal que se encarga de autorizar y regular la venta de este tipo de productos. Finalmente, poco tiempo después, el ente del Estado se encarga de expedir la habilitación correspondiente y el remedio así llega a las farmacias.
En la redacción de un periódico, por ejemplo, también se hace necesario que los redactores cuenten con el visto bueno de sus jefes más directos, con lo que son los jefes de sección. Y lo mismo sucede en el ámbito de la publicidad, por ejemplo, cuando el jefe del departamento de campañas debe dar el visto a lo que son los proyectos que se le van a presentar a un cliente para conseguir que confíe en esa empresa.
Todas las personas, en algún momento y circunstancia, pueden solicitar o necesitar el visto bueno de otra. Un adolescente que desea irse de vacaciones con sus amigos, antes de comprar el pasaje, necesita contar con el visto bueno de sus padres. Un empleado que pretende modificar su oficina, por su parte, también requiere del visto bueno de su jefe.
A nivel político también cobra especial relevancia el término que nos ocupa, ya que en numerosas ocasiones se hace imprescindible que un organismo dé el visto bueno para que otro pueda acometer acciones o proyectos diferentes. Así, por ejemplo, se hace imprescindible que la Eurocámara dé el visto bueno a determinados pactos comerciales que se pretendan realizar desde lo que es la Unión Europea con otros países procedentes de Asia o América Latina.
Además de todo lo expuesto, también es interesante conocer que “El Visto Bueno” es el nombre que posee un portal de información que existe en Internet. Ofrece noticias, en concreto, de lo que es el Estado de México, tanto a nivel cultural como político, social, económico e incluso deportivo.
Eso sin olvidar que Visto Bueno es, del mismo modo, una empresa de Barcelona que está especializada en lo que es la gestión de grupos y aconseja y trabaja en áreas tales como las reformas, la limpieza, la construcción, la movilidad, la asesoría o el alojamiento.