Boquilla es el diminutivo de boca: la cavidad donde se encuentran los dientes y la lengua, que permite el ingreso de los alimentos al tubo digestivo. También se le dice boca a diferentes tipos de orificios y aberturas.
Una boquilla puede ser una pieza hueca que forma parte de ciertos instrumentos musicales de viento. El músico debe apoyar su boca en los bordes de la boquilla y soplar para generar el sonido.
Fabricadas con madera, marfil o metal, las boquillas apelan a la vibración de los labios de la persona para producir los sonidos. En el caso del conjunto de los instrumentos de viento-metal, como la trompeta, el clarín, el trombón y la tuba, la boquilla suele ser de latón. Esta clase de instrumentos tienen la particularidad de cambiar de nota sin pistones ni llaves, solo a través de las alteraciones de presión que hace el intérprete sobre la boquilla.
Los instrumentos de viento-madera, como el clarinete, la flauta, el oboe y el saxofón, presentan boquillas en las cuales la vibración se genera mediante cañas. Esta clase de boquillas permiten producir un solo sonido en cada instrumento.
Cómo escoger la boquilla adecuada para una trompeta
A diferencia de otros instrumentos, como la guitarra o el piano, a los cuales los músicos pueden adaptarse con facilidad sin muchas exigencias, la experiencia de tocar la trompeta se ve condicionada en gran parte por las características de la boquilla. Por esta razón es muy importante escoger una que nos permita tocar con comodidad, y para ello hay que tener en cuenta diversos factores.
En primer lugar se encuentran la cuestiones que hacen al tamaño de la boquilla: ésta debe tener un grosor adecuado, para que la parte que entra en contacto con nuestros labios nos dé la sensación de contar con una extensión del cuerpo y no con un objeto extraño que se nos ha atorado en la boca. Si la boquilla es demasiado ancha, la interpretación se vuelve menos flexible; por el contrario, cuanto más estrecha mayor flexibilidad nos proporciona, pero se reduce la resistencia y esto puede acarrear incomodidad.
La forma de la boquilla también es importante. Ésta puede ser afilada o redondeada: la primera permite atacar las notas con mayor claridad, y produce un sonido más metálico; la segunda, en cambio, aumenta la comodidad pero reduce la claridad de las notas más graves. Cabe señalar que la mayoría de los músicos se inclinan por las boquillas afiladas.
Otro de los puntos a tener en cuenta es el diámetro de la copa, la abertura que queda dentro de la cavidad bucal, ya que tanto esta propiedad como su profundidad afectan directamente la extensión tonal del instrumento (la cantidad de notas que puede producir, desde la más grave hasta la más aguda) y el volumen del sonido.
El tudel, por su parte, es un engranaje que se encuentra en la boquilla y la conecta con el instrumento. Su tamaño es importante para conseguir los mejores resultados, y por eso es necesario informarse y probar varias opciones hasta dar con la más adecuada. Un tudel demasiado grande puede acarrear más cansancio en la boca; en pocas palabras, conviene uno pequeño, ya que reduce el esfuerzo del músico y mejora la calidad de las interpretaciones.
Otras acepciones
También se llama boquilla a una especie de tubo con un sector ancho donde se coloca un cigarro. La persona que fuma aspira el humo por el sector opuesto, en el cual apoya su boca. Así el fumador evita tocar el cigarrillo con sus dedos al fumar.
La boquilla, por último, es el sector de la pipa que el sujeto introduce en su boca para fumar.
