Los plásticos son aquellos materiales que, compuestos por resinas, proteínas y otras sustancias, son fáciles de moldear y pueden modificar su forma de manera permanente a partir de una cierta compresión y temperatura. Un elemento plástico, por lo tanto, tiene características diferentes a un objeto elástico.
Por lo general, los plásticos son polímeros que se moldean a partir de la presión y el calor. Una vez que alcanzan el estado que caracteriza a los materiales que solemos denominar como plásticos, resultan bastante resistentes a la degradación y, a la vez, son livianos. De este modo, los plásticos pueden emplearse para fabricar una amplia gama de productos. Por ejemplo: «Las botellas de plástico las guardo en el mueble del pasillo», «Compré una mesa de plástico con cuatro sillas para el jardín», «Marta le regaló a Eliana un florero de plástico muy bonito».
El costo reducido de fabricación, su resistencia al deterioro, la impermeabilidad y la posibilidad de colorearlos en diferentes tonos son algunos de los motivos que hacen que los plásticos sean tan populares. Sin embargo, también experimentan diversas contras: muchos de ellos no son susceptibles de reciclaje, por lo que pueden contribuir a la contaminación; por otra parte, los plásticos no suelen resistir el calor excesivo, derritiéndose y liberando, en ocasiones, sustancias tóxicas.
Tipos de plástico, sus propiedades y sus aplicaciones
Tereftalato de Polietileno (PET)
Propiedades:
* es altamente rígido, duro y muy resistente;
* posee una superficie barnizable (especialmente adherente a pinturas o lacas, reduciendo la necesidad de realizarle un pretratamiento de acuerdo con el tipo o la calidad del barniz que se desee utilizar);
* el calor no lo deforma considerablemente y se muestra estable cuando se deja a la intemperie;
* resiste los agentes químicos;
* tiene un nivel bajo de absorción de humedad, por lo cual es muy usado para fabricar fibras;
* resiste los dobleces.
Aplicaciones: se utiliza en la fabricación de envases de zumos, bebidas gaseosas, aceites comestibles, medicamentos y jarabes, entre otros productos.
Polietileno de alta densidad (PEAD)
Propiedades:
* presenta una gran resistencia química y térmica;
* puede ser procesado por los métodos de conformado que se utilizan para los termoplásticos, como ser la extrusión y la inyección;
* es incoloro, translúcido y sólido;
* posee una gran flexibilidad, incluso a bajas temperaturas, y es tenaz;
* su rigidez supera al polietileno de baja densidad;
* no resulta fácil pegar, pintar o imprimir sobre su superficie;
* destaca por su ligereza;
* resiste gran parte de los disolventes ordinarios, el agua a temperatura de ebullición y los ácidos.
Aplicaciones: su uso incluye la fabricación de tuberías para el suministro de agua potable, envases de diversos productos, utensilios de cocina, juguetes, cascos, partes de prótesis y los procesos de impermeabilización de piscinas y estanques.
Polietileno de baja densidad (PEBD)
Propiedades:
* ofrece una gran resistencia química y térmica, además de resistir satisfactoriamente los impactos;
* de acuerdo con el espesor que se le dé, puede alcanzar la transparencia, aunque suele presentar un aspecto blanquecino;
* así como el polietileno de alta densidad, este tipo de plástico tiene una procesabilidad muy buena, lo que permite su sometimiento a la extrusión y la inyección;
* supera en flexibilidad al polietileno de alta densidad;
* dificulta la impresión, la pintura y la adhesión sobre su superficie.
Aplicaciones: este tipo de plástico suele usarse para fabricar bolsas, plásticos para invernadero, juguetes, botellas y artículos de menaje tales como platos y cubiertos.
La plasticidad
La condición de lo plástico se conoce como plasticidad. Por eso, el término puede emplearse como adjetivo para calificar a aquel o aquello que demuestra facilidad para adoptar distintas formas.
«Es un jugador plástico que siempre logra escabullirse entre los defensores» es una oración que muestra esta acepción del concepto.