Acidosis es un trastorno que se produce por una presencia excesiva de ácidos en los tejidos y en la sangre. Es posible distinguir entre la acidosis metabólica y la acidosis respiratoria.
La acidosis metabólica se produce cuando el incremento de hidrogeno supera la capacidad de excreción del organismo, lo que ocasiona una retirada del bicarbonato de los líquidos. Todo el trastorno se origina por el aumento de la producción de ácidos, causada por la cetoacidosis o la acidosis láctica.
Tipos de acidosis metabólica
Dentro de este tipo de acidosis, la metabólica, podemos establecer así que existen diversas tipologías de la misma:
- Acidosis láctica. Recibe este nombre porque ella se origina como consecuencia de una acumulación de lo que se conoce como ácido láctico, que es el que se crea en los glóbulos rojos y en las células musculares. En concreto, entre las causas más frecuentes que dan lugar a que una persona sufra la citada patología se encuentran la hipoglucemia, el alcohol, la insuficiencia cardíaca, el cáncer, una anemia grave o el acometer ejercicio de manera contundente durante un importante periodo de tiempo.
- Acidosis hiperclorémica. Una importante pérdida de bicarbonato de sodio del cuerpo es una de las principales razones que lleva a que un individuo sufra aquella. En concreto, la misma se puede originar a partir de una fuerte diarrea.
- Acidosis diabética. Una acumulación de cuerpos cetónicos durante una diabetes es como puede definirse a aquella que también es conocida por el nombre de cetoacidosis diabética.
Deficiencia al eliminar el dióxido de carbono
La acidosis respiratoria, en cambio, aparece cuando no se elimina de forma normal el dióxido de carbono durante la respiración, generando una mayor presencia del ácido carbónico circulante.
La tos, la disnea, el letargo y la irritabilidad son síntomas de la acidosis respiratoria, que puede ser causada por asma bronquial, infecciones pulmonares (neumonía), apnea del sueño, deformidades de la caja toráxica o parálisis muscular.
La acidosis puede llevar a la acidemia, que es cuando la sangre presenta un pH inferior al normal. El pH es una medida de la acidez o la basicidad que existe en una solución, calculando la concentración de iones o cationes hidrógeno. Bajo la acidosis, el sujeto presenta un aumento en la concentración de hidrogeniones.
Acidosis y pirosis
Otro trastorno vinculado al ácido en el organismo es la acidez, producida por un exceso de ácido en el estomago que genera una sensación de quemazón en el esófago y un sabor agraz en la boca. Se conoce como pirosis a la regurgitación de ácido gástrico que puede ser generada por alimentos y bebidas como el café, el chocolate y los ingredientes picantes.
A la hora de que cualquier profesional de la medicina pueda diagnosticar que una persona está sufriendo algún tipo de acidosis tendrá que recurrir necesariamente a la realización de diversas pruebas como puede ser, por ejemplo, una gasometría arterial. Gracias a aquella podrá diagnosticar que se tiene esta patología y también la clase de ella que es, lo que supondrá que en base a esos elementos pueda establecer el tratamiento más idóneo. Y es que es necesario acudir al médico para contar un tratamiento pues la acidosis entraña un grave riesgo.