Un actuario es un sujeto que, cuando se tramitan autos procesales, toma intervención con fe pública. El concepto, de acuerdo al diccionario de la Real Academia Española (RAE), se emplea en el ámbito del derecho.
Antes de avanzar, es importante establecer el origen etimológico del término. En este caso, podemos decir que se trata de una palabra que deriva del latín actuarium, que puede traducirse como “asesor” o “consejero”. Es fruto de la suma de dos partes claramente diferenciadas: actum y el sufijo -ario, que se puede utilizar para indicar “relativo a”.
El trabajo del actuario
Para comprender la definición de actuario, en definitiva, hay que conocer el significado de varias nociones. Un auto procesal es una resolución de carácter judicial que emite un tribunal con referencia a un pedido de alguna de las partes. Estos autos se encargan de resolver incidencias o cuestiones previas o secundarias a la sentencia.
La fe pública, por otro lado, es la autoridad que se les concede a ciertos individuos para declarar que determinados documentos o procedimientos son auténticos. De esta manera, la fe pública dada por un funcionario confirma que lo expresado en un documento debe tomarse como verdadero siempre que no surjan evidencias de su falsedad.
La actuaría, por otra parte, es la rama del saber que consiste en la aplicación de modelos de las matemáticas y de la estadística para evaluar riesgos. Los actuarios, en este marco, se desempeñan en el campo de las finanzas y de los seguros, analizando cómo la incertidumbre impacta a nivel financiero en las entidades.
El actuario, por lo tanto, se especializa en la valorización de eventos aleatorios para propiciar decisiones correctas. Es importante destacar que el actuario no puede anular la incertidumbre: su función es el desarrollo y la aplicación de herramientas que permitan pronosticar las consecuencias de los eventos en el futuro.
Un profesional en Ciencias Económicas
De la misma forma, no podemos pasar por alto que también se utiliza el término actuario para referirse a otro tipo de individuo. En concreto, se emplea para hacer mención a un profesional licenciado en Ciencias Económicas que acaba especializándose en seguros, mercados de capitales, mercancías, seguridad social e incluso operaciones de riesgo.
En concreto, esos conocimientos son los que le llevan a ser un experto preparado y capacitado para no solo situarse al frente dela gestión de distintas clases de empresa sino también para darle forma a todo tipo de seguros. En su primera función procederá tanto a analizar los posibles riesgos que pueda tener la compañía como a planificar sus estrategias o a trabajar en modificaciones para poder cambiar su situación financiera, por ejemplo.
Partiendo de todo lo expuesto, nos encontramos con el hecho de que son muchas las empresas y entidades que pueden requerir la presencia de un actuario. Este sería el caso, por ejemplo, de empresas especializadas en la gestión de carteras, compañías de seguros, entidades gubernamentales de todo tipo…