La agricultura de precisión puede recurrir a robótica agrícola, máquinas autónomas y sensores remotos.
La agricultura de precisión es una modalidad de la actividad agrícola que se basa en el uso de diversas técnicas y tecnologías para optimizar la producción. A través de distintos procesos y acciones, se apunta a obtener y analizar información para manejar múltiples variables con mayor eficiencia.
Puede entenderse a la agricultura de precisión como una estrategia de gestión. Mediante la recolección y la comparación de datos, contribuye a la toma de decisiones considerando la variabilidad estimada.
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ResumenHistoria de la agricultura de precisión
La historia de la agricultura de precisión se inicia a comienzos de la década de 1980 en el territorio estadounidense. En dicho país se acuñó el concepto, aunque la aplicación de recursos tecnológicos para la planificación de cultivos ya existía.
Estados Unidos, Australia y Canadá están consideradas como las naciones pioneras en agricultura de precisión. La utilización del GPS (sistema de posicionamiento global), drones, espectrorradiómetros, estaciones meteorológicas automatizadas, imágenes satelitales, aspersores inteligentes, robots de cosecha, sensores de nutrientes del suelo y tecnología de seguimiento y trazabilidad caracterizan a estas prácticas.
El uso de Internet de las cosas (IoT) en agricultura fue decisivo para el avance de esta modalidad en los últimos años. Con máquinas conectadas a sistemas de gestión de datos agrícolas, se pueden generar y procesar grandes cantidades información, dando lugar a la llamada agricultura 4.0 (que implica la digitalización de procesos).
La utilización de big data en agricultura, en este marco, es otro de los motores que impulsan esta estrategia, que en América Latina se encuentra en pleno crecimiento sobre todo en Argentina y Brasil.
El software de agricultura de precisión es clave para procesar la información recogida con el uso de GPS en tractores y drones, por ejemplo.
Sus aplicaciones
Las aplicaciones de la agricultura de precisión se dan en cada paso o etapa de la actividad agropecuaria. Desde el levantamiento topográfico hasta la cosecha, pasando por la nivelación y la preparación del terreno, la siembra y la fertilización, cada fase puede desarrollarse con eficiencia gracias a estos recursos.
La agricultura de precisión permite analizar el estado del suelo y los factores meteorológicos y climáticos antes, durante y después de la siembra. Esa precisión contribuye a una optimización de la producción y aporta a la sostenibilidad.
En concreto, la agricultura de precisión con sensores, drones, satélites y otros dispositivos se aplica para el monitoreo de cultivos y rendimientos, la detección temprana de plagas y enfermedades y la predicción de cosechas, por mencionar algunas posibilidades.
Un adecuado análisis de datos en agricultura de precisión resulta esencial para la toma de decisiones.
Beneficios de la agricultura de precisión
Los beneficios de la agricultura de precisión son la mayor eficiencia y sostenibilidad, como ya mencionamos. Además potencia la competitividad, con lo cual tiene un efecto social: hay un vínculo directo entre agricultura de precisión y empleo agrícola ya que, con cultivos más competitivos, hay más trabajo y se reduce la migración de la población rural hacia las ciudades.
En un sentido amplio, se suele decir que la agricultura de precisión supone tomar las mejores decisiones posibles en los momentos precisos y en los lugares adecuados. Esto quiere decir, por ejemplo, que no se emplean plaguicidas de modo masivo e indiscriminado en toda la superficie del campo, sino que solo se los aplica en el sitio apropiado y cuando es necesario.
Otra ventaja de la agricultura de precisión es que sus productos tienen una mayor trazabilidad. Por lo tanto, los consumidores pueden acceder a datos que le permiten definir su compra de acuerdo a la sostenibilidad o la proximidad de la producción.
Debe considerarse que la agricultura de precisión requiere, en una primera instancia, una inversión más alta que otras clases de proyectos agrícolas. De todos modos, el incremento de la productividad y la mejora de la competitividad permiten salvar esta cuestión.
La importancia de los drones
Entre los múltiples avances tecnológicos que se aplican para el desarrollo agropecuario, la agricultura de precisión con drones es una de las prácticas más extendidas a nivel global. Hay que recordar que un dron es un vehículo volador no tripulado.
Cada dron puede estar equipado con numerosos dispositivos. Las cámaras multiespectrales, por mencionar uno de estos artefactos, capturan simultáneamente imágenes en distintas longitudes de onda, lo que posibilita una comparación entre las diferentes temperaturas que hay en los cultivos.
Los drones también pueden contar con software para medir la intensidad de la radiación reflejada por los vegetales, un dato clave para estimar la calidad y el nivel de desarrollo. La aplicación en dosis exactas de plaguicidas y fertilizantes, el mapeo milimétrico para la calibración del riego y el monitoreo de grandes extensiones de terreno son otros aportes de estas aeronaves a la agricultura de precisión.
La agricultura de precisión y la integración tecnológica
De acuerdo a los especialistas, uno de los desafíos actuales de la agricultura es la integración de las distintas tecnologías para que la agricultura de precisión se combine y potencie con otras modalidades productivas y de gestión.
La inteligencia artificial, la Internet de las Cosas, la robótica y otros recursos, al integrarse por completo, favorecerán una mejora general de todas las operaciones. Por ejemplo, mientras que la Internet de las Cosas que ya se utiliza en la agricultura de precisión simplifica la obtención de información, la inteligencia artificial y el machine learning pueden propiciar la interpretación de los datos para transformarlos en conocimientos que se apliquen en la práctica.
A través del uso de algoritmos e inteligencia artificial, asimismo, se esperan más y mejores análisis predictivos y la identificación más rápida y eficaz de eventuales anomalías. Así se puede trabajar en la prevención, pero también en la corrección inmediata.
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