La noción de aislante eléctrico, como resulta evidente, se compone de dos palabras: aislante y eléctrico. Para saber qué es un aislante eléctrico, por lo tanto, primero necesitamos conocer a qué aluden estos dos términos.
Un aislante es algo que logra aislar (hace que un elemento quede apartado de otros; o imposibilita el paso del calor, el sonido u otra cosa). Eléctrico, por su parte, es aquello vinculado a la electricidad: la propiedad física de la materia que se relaciona con el rechazo o la atracción entre sus componentes según la presencia de protones o de electrones. Por extensión, se llama electricidad al tipo de energía que se basa en esta propiedad.
Un aislante eléctrico, de este modo, es un material que impide el paso de la electricidad. Esto es posible ya que el material en cuestión no conduce la electricidad (rechaza el flujo de la corriente). En un aislante eléctrico, las cargas tienen dificultades para movilizarse; en los conductores eléctricos, en cambio, dichas cargas se desplazan con gran facilidad.
Tipos de aislantes eléctricos
Es importante establecer, entrando más de lleno en la materia, que los aislantes eléctricos se pueden clasificar en dos grandes grupos:
– Los inorgánicos.
– Los orgánicos. Estos a su vez se dividen en naturales y plásticos o sintéticos. Los últimos podemos determinar que se clasifican en cuatro grupos: termoplásticos, plásticos duros, plásticos de celulosa y elastómeros.
La corriente eléctrica
Si se analiza el fenómeno con mayor precisión, hay que decir que los átomos se constituyen por un núcleo con carga positiva (protones y neutrones), en torno al cual giran cargas negativas (electrones).
Estos electrones, en los conductores, pasan de un átomo a otro cuando, en los extremos del material conductor, se aplica tensión eléctrica, produciéndose la corriente eléctrica. Los aislantes eléctricos, a diferencia de los conductores, ejercen una gran resistencia a ese movimiento de los electrones.
Ejemplos de aislantes eléctricos
La cinta aisladora o cinta aislante es uno de los aislantes eléctricos más usados en la vida cotidiana. Se trata de una cinta adhesiva hecha con PVC que se utiliza para cubrir cables.
Numerosos son los materiales que se pueden utilizar porque cuentan con un notable poder como aislante eléctrico. Este sería el caso, por ejemplo, del teflón, el vidrio, la madera, la cerámica, el cuarzo, el hule o la mica.
Esos se emplean en numerosas instalaciones eléctricas y construcciones para evitar que se pueda producir un daño o un serio problema en ese sentido. No obstante, también se recurre al empleo de otros como son la fibra de vidrio, el corcho, el agua pura, la fibra de carbono, el lino o el cáñamo y el poliestireno extruido.
Su uso
Los aislantes eléctricos los podemos encontrar en un sinfín de lugares y elementos en pro de evitar que pueda producirse un cortocircuito, que una instalación se estropee e incluso que las personas puedan sufrir daños. Así, nos topamos con los mismos en los siguientes espacios:
– En lo que son torres de alta tensión.
– En los cables conductores.
– En instalaciones eléctricas de diversa índole.
– En circuitos electrónicos.
– En calzado de operarios que trabajen en distintas áreas donde manejan electricidad. De esta manera se garantiza que la misma, en caso de accidente, no circula por el cuerpo de los citados.