Ajolote es un término que proviene del vocablo náhuatl axolotl. El concepto hace referencia a un animal que es endémico del territorio mexicano.
De nombre científico Ambystoma mexicanum, el ajolote es un anfibio. Esto quiere decir que se trata de una especie acuática cuya temperatura varía y que, en su primera etapa de vida, respira a través de branquias, aunque luego desarrolla la respiración pulmonar ya que se vuelve aéreo. Como el ajolote forma parte de los anfibios urodelos, mantiene su cola y branquias en la adultez y dispone de cuatro extremidades.
Características del ajolote
El ajolote puede tener una longitud de cerca de 30 centímetros. No atraviesa una metamorfosis y conserva su forma larvaria durante un tiempo prolongado, alcanzando su madurez sexual sin perder sus características de larva.
Similar a un renacuajo, aunque mucho más grande y con patas, el ajolote exhibe tres pares de branquias que nacen en su cabeza. Cuenta con ojos de tamaño reducido y se caracteriza por su piel lisa que puede presentar diferentes tonalidades.
Hábitat y alimentación
Los ajolotes viven en canales y lagos de escasa profundidad y con abundante vegetación acuática. Se alimenta de crustáceos y peces si está en libertad, mientras que en cautiverio suele comer gusanos, lombrices y hasta carne cruda de vaca y pollo.
Con dientes pequeños en hileras y lengua retráctil, el ajolote puede sujetar el alimento pero no masticarlo o desgarrarlo; por lo tanto, lo traga entero. Cuando encuentra aquello que pretende comer, abre la boca para que la comida ingrese en ella junto con el agua.
El ajolote, en peligro de extinción
De acuerdo a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el ajolote se sitúa en peligro crítico de extinción. Por lo tanto, para la UICN, existe un riesgo muy elevado de desaparición del ajolote en estado silvestre.
La contaminación del agua y la llegada de peces exóticos a su hábitat son factores que atentan contra la subsistencia del ajolote. También la captura de ejemplares para aprovechar su carne por sus supuestas propiedades medicinales y el comercio del animal como mascota afectan su supervivencia.
Su importancia en la cultura mexicana
El ajolote siempre tuvo relevancia en la cultura mexicana. Aparece mencionado en «Historia general de las cosas de Nueva España», por ejemplo, un códice escrito por Bernardino de Sahagún en el siglo XVI.
Ya los mexicas usaban al ajolote como alimento con el objetivo de tratar diversas afecciones, como la tuberculosis y trastornos de las vías respiratorias. Pese a que esa práctica se mantiene en algunas poblaciones rurales, las propiedades curativas de la carne de ajolote nunca se probaron científicamente.
En la actualidad, el ajolote se considera como mascota. También se toma como organismo modelo para el desarrollo de investigaciones.
Cabe resaltar que el ajolote también aparece en la mitología azteca, vinculado al dios Xólotl. Según la leyenda, esta divinidad pretendía eludir a la muerte. Con dicha meta, primero se transformó en una planta pero, al ser hallado, luego se convirtió en un anfibio y siguió huyendo.