Antes de entrar de lleno en el establecimiento del significado del término anhelo, vamos a proceder a determinar su origen etimológico. En este caso, podemos decir que se trata de una palabra que deriva del latín, en concreto, del verbo “anhelare”, que puede traducirse como “respirar con dificultad”.
Un anhelo es algo que se desea de manera intensa. Se trata de aquello que se tiene intenciones de disfrutar. Por ejemplo: “Mi anhelo es terminar la carrera el año que viene y luego realizar un viaje”, “No puedes vivir sin anhelos: necesitas una meta que justifique tus esfuerzos”, “Tener una casa propia es el anhelo de todos”.
Un anhelo es algo a lo que se aspira.
TemasDistintos tipos de anhelo
El anhelo puede estar dirigido a cuestiones materiales o simbólicas. Una vivienda, un automóvil, cierta ropa o un teléfono móvil (celular) son algunos de los anhelos más frecuentes. Las personas que tienen estos anhelos se esfuerzan para reunir el dinero necesario y adquirir estos productos que, según creen, les aportarán satisfacción.
Vivir determinadas experiencias también es un anhelo de muchos individuos. Pasar las vacaciones en un lugar paradisíaco, obtener un título académico y crecer a nivel profesional están entre los deseos más habituales.
Puede asociarse el anhelo a un deseo intenso.
La importancia de lo afectivo
Los anhelos más profundos o intensos, de todos modos, suelen asociarse con lo afectivo. Para los padres, el principal anhelo suele ser que sus hijos crezcan sanos y felices. Una pareja de enamorados pueden tener como anhelo pasar la vida juntos.
De la misma manera, no podemos pasar por alto el hecho de que, en algunas ocasiones y según el tipo de anhelo que sea, este es más fácil de conseguir o menos. Así, por ejemplo, cuando estamos hablando de anhelar algo material es probable que se pueda acabar alcanzando porque, al fin y al cabo, es conseguir dinero para poder comprarlo.
No obstante, cuando se anhelan sentimientos o algo inmaterial se complica el poder lograrlos. Y es que anhelar, por ejemplo, tener una pareja y vivir un amor “de película” no depende solo de uno mismo sino de muchos factores.
El anhelo como meta
Un ser humano comienza a anhelar algo cuando cree que, una vez conseguido aquello que anhela, experimentará una gran satisfacción. Lo que se anhela, de este modo, no se lo tiene, al menos en el presente. Por eso se orientan los esfuerzos en conseguirlo.
Una vez que el anhelo se cumple, se convierte en un logro. La persona que anhelaba comprar una casa y consigue hacerlo sentirá una enorme alegría y dicho objetivo dejará ser un anhelo.
El concepto en la literatura
Numerosos son los artistas que han utilizado la palabra que nos ocupa para darle título a sus diferentes obras. Un ejemplo de eso es el novelista, poeta y cantante canadiense Leonard Cohen (1934 – 2016). Y es que en el año 2006 publicó un poemario bajo el título “Libro del anhelo”.
En el mismo venía a recoger una serie de poemas que escribió durante dos décadas. En los mismos aborda desde sus miedos y anhelos hasta sus dudas o sus ideas acerca de cuestiones tales como la juventud, la vejez, el amor, la pasión…
