Se denomina apostilla de La Haya a un procedimiento que, en el terreno del derecho internacional privado, permite legalizar un documento al verificar su autenticidad. Este método surgió en 1961 y es aceptado en numerosos países.
Conferencia de La Haya
La apostilla de La Haya fue acordada por la Conferencia de La Haya de Derecho Internacional Privado, una organización internacional cuya sede se encuentra en la mencionada ciudad de Países Bajos. Esta organización también se conoce por medio de su sigla, COHADIP.
La Conferencia de La Haya cuenta con decenas de miembros; para el año 2021, el número ascendía a ochenta y nueve, de los cuales ochenta y ocho eran Estados y el restante era la Unión Europea, la cual se considera una organización internacional.
Su finalidad es desarrollar instrumentos jurídicos multilaterales que permitan satisfacer necesidades de carácter global. Para ello llevan tareas de homologación gracias a las que una norma con validez en un único país la adquiere en otros. Desde sus inicios, lleva más de treinta convenciones internacionales, de las cuales destacan las que se destinan a los conflictos de legislación que atañen, entre otros temas, a los accidentes de tráfico en la vía pública, al régimen patrimonial del matrimonio, a las obligaciones relacionadas con la alimentación de los ciudadanos, a la responsabilidad civil y a la sucesión por causa de muerte.
Algunos de los más de ochenta Estados que forman parte de la Conferencia de La Haya son los siguientes, ordenados de manera alfabética: Alemania, Australia, Bélgica, Brasil, Canadá, China, Croacia, Dinamarca, Egipto, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Japón, Países Bajos, Reino Unido, Rusia, Suiza y Venezuela.
Utilidad de la apostilla
La apostilla de La Haya, en este marco, apunta a facilitar el uso de documentos públicos en naciones del extranjero. Lo que hace es eliminar la obligación del proceso de legalización, reemplazándola por un certificado que emite una autoridad competente en el mismo país donde se expidió el documento en cuestión.
Dicho certificado es la apostilla. Se trata de una hoja que se añade al documento, con la firma y el sello de la autoridad que valida la copia del documento público. Desde 2006, además, existe el programa de apostillas electrónicas que posibilita emitir y verificar las apostillas de manera digital.
Tomemos el caso de Argentina, que integra la Conferencia de La Haya. El Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto dispone de un sistema online para certificar y validar internacionalmente la documentación. De esta forma, con la apostilla de La Haya, los ciudadanos logran que sus documentos cumplan con los requisitos de legalidad tanto a nivel nacional como en el extranjero.
Esto puede resultar especialmente útil a la hora de viajar a otro país con la intención de buscar trabajo con los propios títulos y logros académicos, o incluso para continuar estudiando. Sin la apostilla de La Haya, un título universitario de Argentina no tiene validez en España, por ejemplo, sin importar las calificaciones obtenidas. Esto no significa que no sirva de referencia a la hora de realizar una entrevista de trabajo, sino que no puede usarse como documentación vigente, de manera que si su consecución es uno de los requisitos para acceder al puesto, la empresa no puede aceptarlo.
Apostilla electrónica
Como se menciona más arriba, existe una versión electrónica de la apostilla de La Haya, la cual se encuentra disponible en varios países. Esto significa que tanto su obtención como su verificación se hacen por medios digitales.
Dada la ausencia de un papel sellado por un organismo oficial, la comprobación de autenticidad de una apostilla electrónica debe hacerse en un programa que exige un código seguro de verificación (cuya sigla es CSV) junto con el número de expediente y la fecha en la que fue emitida la apostilla.