Antes de entrar de lleno en la definición del término arbitrario, es necesario que conozcamos lo que es su origen etimológico. En este caso, podemos establecer que se trata de una palabra que deriva del latín, exactamente de “arbitrarius” que es fruto de la suma de las siguientes partes:
-El prefijo “ad-”, que puede traducirse como “hacia”.
-El verbo “baetere”, que es sinónimo de “ir”.
-El sufijo “-ario”, que se utiliza para indicar “relativo a”.
Concepto de arbitrario
El adjetivo arbitrario, de este modo, califica a aquello que se realiza por capricho o antojo, y no por motivos razonables o especificados por una norma.
Por ejemplo: “Es un fallo arbitrario que no respeta lo establecido por la ley”, “Estoy harto de Daniel: conduce la empresa de un modo arbitrario y no permite que los demás opinemos”, “¡Esto es arbitrario! ¿Por qué decides tú en vez de consultar al resto de los integrantes del grupo?”.
El autoritarismo
Lo arbitrario se asocia al autoritarismo. Si el gobernador de una provincia conduce su distrito exclusivamente de acuerdo a sus consideraciones, sin consultar a ningún asesor y sin escuchar a los opositores o incluso a los vecinos, podrá ser calificado como un dirigente arbitrario.
Cuando se toman decisiones que no obedecen a reglas formales o a criterios claros, también se habla de arbitrariedad. Para ocupar puestos laborales en el Estado, por citar un caso, es habitual que se realicen concursos públicos o convocatorias que permiten escoger a las personas más capaces, quienes serán remuneradas con el dinero de los contribuyentes. Si las autoridades escogen a los empleados de modo arbitrario, no prestan atención a estas cuestiones, sino que realizan los nombramientos a su antojo.
Sonido arbitrario
De la misma manera, no podemos pasar por alto otros usos del término arbitrario que ahora nos ocupa. Así, por ejemplo, hay que subrayar la existencia de lo que se conoce como sonido arbitrario. Este viene a ser aquel que tiene la particularidad de que no guarda una relación lógica con lo que es el objeto al que expresa.
Precisamente por esa situación, muy frecuente, es por lo que existen numerosos debates acerca de lo que se ha dado en llamar la arbitrariedad del lenguaje.
Un despido sin causa
Un despido arbitrario, por último, ocurre cuando una empresa echa a un trabajador sin causa. Estas decisiones habilitan al trabajador despedido a acudir a la Justicia para exigir su reincorporación o una indemnización. De este modo se evita o se repara el abuso que puede haber cometido la compañía en cuestión.
Para poder presentarse ante la justicia y solicitar que se le reconozcan sus derechos en base a ese despido arbitrario, tenemos que saber que el empleado debe acometer una serie de pasos. En concreto, deberá establecer la correspondiente demanda así como acompañar esta de los documentos que puedan certificar no solo la relación contractual que tenía con la empresa sino también que el despido ha sido absolutamente arbitrario.
En ese caso podrá utilizar desde el correspondiente contrato hasta la carta de despido pasando por cualquier otro documento que considere adecuado.