Avezado es un concepto que procede de avezar, un verbo que se vincula al hecho de acostumbrar o acostumbrarse. Como adjetivo, avezado permite calificar a quien que tiene experiencia en algo.
Por ejemplo: «La policía logró capturar a un avezado delincuente que llevaba varios meses asolando la zona», «José es un avezado entrenador que seguramente nos ayudará a mejorar como equipo», «No soy un usuario avezado de ese sistema operativo, pero creo que te puedo ayudar».
Ejemplos de individuos avezados
Para que un sujeto sea avezado en una determinada materia, necesita estar acostumbrado a ella o tener práctica. Supongamos que un joven obtiene su licencia de conducir y, al día siguiente, su padre le obsequia un automóvil. Durante muchos meses, el muchacho será un conductor inexperto: cometerá errores involuntarios y deberá prestar mucha atención a todas las situaciones del tráfico y a su propio vehículo. Diez años después, sin embargo, este individuo ya será un conductor avezado. El tiempo transcurrido en el automóvil y los diferentes acontecimientos que haya vivido como conductor le habrán dado la experiencia suficiente para que pueda ser calificado como un automovilista avezado.
Por lo general, ser avezado se considera como un valor o una ventaja. Se supone que un trabajador avezado contará con más recursos para resolver problemas y conseguir logros que un trabajador carente de experiencia. De todos modos, para que alguien se pueda volver avezado, necesita tener la posibilidad de realizar las tareas en cuestión. Por eso, si a un joven inexperto se le brinda la oportunidad de hacer el trabajo, con los años él mismo se volverá avezado.
La experiencia y la habilidad
La habilidad es uno de los puntos fundamentales del concepto de avezado: si bien la mera experiencia en una determinada disciplina nos convierte en avezados, la profundidad del término se aprecia en su totalidad si se suma un cierto grado de talento. De este modo, si nos comentan que Juan es un avezado cocinero podríamos inferir que no sólo lleva mucho tiempo en el rubro sino que también es muy bueno.
Como se comenta más arriba, existe otro matiz a tomar en cuenta para definir el término de forma adecuada: nadie nace avezado en una materia, sino que para alcanzar tal estado debe tener la oportunidad de dedicarse a ella. En este sentido podemos decir que no se trata de un sinónimo de talento, aunque a veces coexistan: se cree que el talento es algo innato y puede facilitar el aprendizaje en un determinado campo para llegar a ser avezado, pero la práctica no conduce al talento.
Sinónimos y antónimos de avezado
Veamos algunos de los muchos sinónimos de la palabra avezado para entender con mayor amplitud su significado: veterano, experimentado, ducho, curtido, diestro, encallecido, endurecido, aperreado, ajetreado, traqueteado, baqueteado, acostumbrado, zarandeado, trajinado, ejercitado, aguerrido, experto y habituado. Con respecto a sus antónimos, podemos mencionar lo siguientes: bisoño, novato e inexperto.
La lista es muy extensa y no todos los sinónimos poseen las mismas aplicaciones, sin dejar de lado que en cada país y región de habla hispana pueden recibir usos diferentes. Sin embargo, a grandes rasgos podemos decir que la definición expuesta en este artículo del término avezado sí se corresponde con las acepciones más comunes de veterano, experimentado, ducho y experto.
De sus antónimos, tanto novato como inexperto reflejan la necesidad de la práctica para alcanzar el estado de avezadura, es decir, convertirse en avezado. Teniendo en cuenta todo esto, podemos concluir que una persona avezada tiene mucha experiencia en un determinado campo y que -probablemente- se desempeña con gran habilidad en él. Además, para haber llegado a adquirir tal destreza se da por sentada una marcada dedicación, quizás una pasión, de manera que la haraganería no forma parte de un individuo con estas características.