Un bachiller es el sujeto que está cursando o que ha completado estudios de la educación secundaria. El vocablo del latín medieval baccalarius derivó en el francés bachelier, que luego llegó al castellano con la forma mencionada.
Continuando con su etimología, esta palabra se usaba para nombrar a los gentilhombres que tenían un rango medio, encontrándose entre los escuderos y los caballeros. Los gentilhombres eran las personas que despachaban al monarca con un pliego de relevancia para comunicarle alguna noticia relativa a un evento positivo, como ser la llegada de una escuadra o la toma de una plaza.
Como los gentilhombres no tenían la posibilidad de levantar una compañía por su propia cuenta, trabajaban bajo dependencia de un caballero, cuyas órdenes acataban con ayuda de sus vasallos. En Inglaterra, el término bachiller hacía referencia al oficial joven que había sido condecorado con la espuela dorada como resultado de una distinguida primera acción.
Investigaciones etimológicas
De acuerdo con el trabajo de investigación del escritor catalán Vicenç Joaquín Bastús i Carrera, el término francés bachelier puede haber derivado de la expresión bas chevalier, la cual se traduce como «bajo caballero». Otra posibilidad hace alusión a las bayas del laurel, que se relacionan con la palabra bachalaureatus, y esto se debe a que se acostumbraba colocar una corona de laurel a quien alcanzaba este grado.
Existen otras varias etimologías posibles, que se recogen del provenzal, del italiano, del latín medieval y del latín usado en el norte de España y el sur de Francia, y entre los conceptos a los que hacen referencia se encuentran «vasallo», «rancho de ganado» y «báculo» (este último debido a que los caballeros usaban bastones durante su entrenamiento militar). Debemos tener en cuenta que algunos de estos vocablos datan de varios siglos atrás, y por esta razón es muy difícil trazar líneas claras acerca de la evolución que ha atravesado cada uno y de la relación que hayan podido tener entre ellos.
El bachiller a lo largo de la historia
En la antigüedad, un bachiller era quien había alcanzado el primer grado académico que concedían las universidades. Este uso se remonta a la época medieval; existen evidencias del uso de este título en el siglo XIII para reconocer a los estudiantes de una facultad que hubieran llegado al nivel antes mencionado. El papa Gregorio IX trazó las diferencias entre el bachiller, el licenciado y el doctor.
Hoy en día, en países como Bolivia, Argentina, Cuba, Colombia y México, la noción también se emplea con referencia al bachillerato: el grado académico y los estudios de la educación secundaria que anteceden a otros superiores (terciarios o universitarios).
Diferencias según el país
Aunque existen diferencias de acuerdo al país, puede decirse en sentido general que bachiller es el alumno que está cursando un bachillerato y el graduado que obtuvo dicho título académico. De todos modos, la idea de bachillerato puede aludir a diversos grados o niveles.
En Argentina, por ejemplo, la educación secundaria orientada contempla diversas especializaciones. Un estudiante que completa los cinco años de enseñanza secundaria puede convertirse en Bachiller en Ciencias Sociales con Especialización en Comunicación y Educación, por citar un caso.
En el sistema educativo mexicano, la educación media superior se conoce como bachillerato. Se trata de una etapa que se extiende durante dos o tres años y que prepara al bachiller para acceder a la educación superior.
España, por su parte, cuenta con bachilleratos que cursan los estudiantes que completaron la educación secundaria obligatoria (ESO). Estos bachilleratos duran dos cursos y son preuniversitarios: una vez que el bachiller completó esta formación, está habilitado a ingresar a una universidad (superando la prueba de acceso correspondiente) o a un ciclo formativo de grado superior.