Una bañera es un recipiente de gran tamaño que permite a un individuo bañarse en su interior, ya sea sentado o recostado. La función de la bañera es contener el agua.
TemasMueble de baño
También conocida como tina o bañadera, la bañera se instala en el cuarto de baño. Puede empotrarse en un sector del ambiente o tratarse de una estructura con patas que se ubica en algún espacio de la habitación.
Bañera clásica, en color blanco
Existen bañeras de loza, porcelana, acero o fibra de vidrio, entre muchas otras. Lo importante es que el material empleado no se dañe por la acción del agua y que tenga la resistencia adecuada para soportar el peso de quien se introduce en la cavidad para higienizarse.
Muchas veces la bañera se complementa con una ducha (el artefacto que permite la caída de agua en forma de chorro o de lluvia). Así, la persona puede ducharse de pie o llenar la bañera de agua y sentarse.
Mientras que la ducha permite bañarse con rapidez y practicidad, la bañera suele asociarse a la relajación. Aquel que se baña en el interior de la bañera convierte la acción en un momento placentero.
Bañera de hidromasaje
Una bañera de hidromasaje, en tanto, es una bañadera equipada con un motor, el cual posibilita la rotación y el lanzamiento de agua mediante chorros de variada intensidad por diferentes agujeros. Esta bañera, también conocida como jacuzzi, da masajes gracias a los mencionados chorros que impactan contra distintas zonas del cuerpo.
Guardavidas
Cabe destacar que bañera y bañero, por último, son sustantivos que permiten aludir a quien se encarga del cuidado de la seguridad de los bañistas. Una bañera, en este marco, puede ser una mujer guardavidas. Otro nombre por el que se conoce actualmente la persona que ocupa este rol es socorrista acuático; en el pasado, en cambio, se conocía como salvavidas. En cualquier caso, debe recibir una estricta capacitación y la correspondiente acreditación oficial para proteger a las personas, prevenir accidentes y asistirlas en caso de emergencia.
Si bien el trabajo del bañero y la bañera se suele asociar con la playa, también se debe desarrollar en las piscinas, los lagos, los ríos y cualquier otro espacio de recreación, turismo o deporte que incluya actividades en el agua. Además de su constante atención a los bañistas y su preparación física para nadar y rescatar a las potenciales víctimas de accidentes acuáticos, se espera que tenga una gran agilidad mental para tomar decisiones inmediatas, ya que estamos hablando de un ámbito en el cual unos pocos segundos pueden marcar la diferencia entre una operación exitosa y la muerte por ahogamiento.
Es importante mencionar que no siempre los problemas surgen por causas naturales, como ser catástrofes naturales o cambios repentinos en las mareas, sino que por lo general la causa se encuentra en el incumplimiento de las normas por parte de los bañistas. Cuando vamos a la playa, por ejemplo, es nuestra obligación verificar que no exista ninguna alerta antes de meternos al agua. La persona que trabaja como bañera tiene la capacitación suficiente como para reconocer los riesgos y alertar al público, algo que en principio hace por medio de banderas codificadas con diferentes colores. Si al llegar al mar vemos una bandera roja, por ejemplo, de ninguna manera deberíamos bañarnos; si no entendemos este código, debemos hablar con el bañero antes de tomar una decisión al respecto.
El puesto del bañero debe estar elevado para una mejor observación
Los socorristas deben aprender ciertos estilos de natación específicos para las tareas de salvamento. Veamos tres de ellos:
* crol socorrista: Se puede usar en dos estilos libres, uno con la cabeza fuera y ocultándola durante dos brazadas para luego sacarla. La primera tiene el objetivo de no perder de vista a la víctima o bien de que ésta no deje de ver al bañero;
* braza socorrista: el contacto visual no se interrumpe en ningún momento;
* marinera, tijera o de lado: se usa para el remolque de las víctimas hasta la orilla más próxima.
