Bazar es un concepto que deriva del término persa bāzār. La noción se usa en el mundo oriental para nombrar a los mercados públicos. Bazar también es la denominación de los comercios que ofrecen diferentes tipos de productos.
Por ejemplo: «Me encantaría recorrer los bazares de Turquía e Irán», «¿Te gustan estos platos? Los compré en el bazar de la avenida», «Aprovechando una interrupción en la filmación, el actor estuvo varias horas paseando por un bazar de la India».
En la cultura islámica, hindú y persa, el bazar es un mercado que suele ser techado. Además de un recinto donde se comercializan numerosas clases de productos, los bazares son puntos de encuentro de la población; por eso tienen importancia social y política. Por otra parte, en la actualidad, los bazares tradicionales son un atractivo turístico que seduce a visitantes de todas partes del mundo.
Ejemplos de bazar
El Gran Bazar de Estambul, en Turquía, es uno de los más famosos a nivel internacional. Se encuentra en la «ciudad vieja» y cuenta con unas 4000 tiendas, que son visitadas por más de 250 000 personas cada día. En este bazar pueden comprarse joyas, sandalias, ropa, libros, alimentos y alfombras, entre otros artículos.
También en Estambul se ubica el Bazar de las Especias. Como su nombre lo sugiere, en este mercado abundan los condimentos. El Bazar de Jan el-Jalili (Egipto), el Bazar de Tabriz (Irán) y el Bazar de Anarkali (Pakistán) son otros de los más populares.
Diferencias entre Oriente y Occidente
El encanto de los bazares orientales surge de la fusión de una serie de factores, como su inmensidad (el de Estambul se extiende a lo largo y ancho de cincuenta y ocho calles), sus aromas, el despliegue de colores que le brindan sus miles de artículos, y también el particular ambiente a nivel humano, muy propio del trato entre los comerciantes tradicionales y los clientes. Todo esto los vuelve simplemente irresistibles para personas de Occidente.
En las sociedades occidentales, en cambio, un bazar es una tienda de gran tamaño que permite la adquisición de artículos variados. En un bazar es posible encontrar vajillas, utensilios de cocina, elementos decorativos y juguetes, por citar algunas opciones.
En varios países de Occidente, los bazares están asociados a la cultura china, aunque esto no sea más que una desafortunada coincidencia para los miles de inmigrantes que se ven sometidos a trabajar en estas tiendas casi sin descanso. Es común referirse a un bazar atendido por personas chinas simplemente como «el chino», un uso bastante lamentable del lenguaje que reduce a toda una nación a una actividad que no representa en absoluto la riqueza de su cultura.
Variedad de productos en un bazar
Los bazares occidentales pueden resultar muy prácticos por varios motivos. En primer lugar, suelen ofrecer una amplia gama de productos, que pueden sacarnos de un apuro en más de una ocasión. Sus precios suelen ser muy accesibles, otro factor que atrae al gran público y desvía su atención de la competencia. Por último, los horarios de apertura de los bazares son especialmente amplios (a veces incluyen los domingos y festivos).
Dicho todo esto, es necesario señalar algunos de sus puntos débiles. Si bien en un bazar podemos encontrar una gran variedad de artículos, por lo general no son de buena calidad, y esto explica la diferencia de precio que tienen con los que comercializan las tiendas especializadas o las grandes cadenas. Con respecto a los horarios, mientras que los clientes se benefician por contar con el bazar todos los días, los dependientes llevan vidas que rozan la esclavitud; si son extranjeros y no se desenvuelven bien en el idioma local, debemos sumar las constantes humillaciones a las que los somete la sociedad.