El término bidé proviene del vocablo francés bidet, que puede traducirse como «caballito». El concepto se emplea para hacer alusión a un aparato sanitario.
El bidé es una especie de recipiente con desagüe que se conecta al agua corriente. De este modo, al sentarse en él, el usuario puede higienizarse la zona anal.
Características del bidé
Lo que hace el bidé es expulsar un chorro de agua. Así, cuando la persona se sienta y abre el grifo, puede lavarse el ano y el perineo.
Habitualmente el bidé es un complemento del inodoro: tras evacuar sus necesidades en el inodoro, el sujeto se sienta en el bidé para higienizarse. De esta manera, el bidé y el inodoro se instalan uno junto a otro.
Hay que aclarar, sin embargo, que el uso del bidé está asociado a las costumbres de cada país. En muchas naciones, de hecho, el bidé no es común, con lo cual no forma parte de las instalaciones del cuarto de baño.
Su historia
Se estima que el bidé es una evolución del orinal. En la Antigüedad, este recipiente se usaba para recoger la orina y la materia fecal. Con el paso del tiempo, del orinal derivó la creación del inodoro y también del bidé.
Los orígenes del bidé se encuentran en Francia. El aparato habría sido creado a finales del siglo XVII, aunque se desconoce quién fue su inventor y en qué momento preciso se dio a conocer.
El bidé incrementó su popularidad a partir del mejoramiento de la infraestructura vinculada a la plomería de un hogar. El cuarto de baño, en este marco, fue evolucionando y ofreciendo más comodidades y servicios. El bidé, así, se transformó en un aparato fijo.
Diferentes funcionamientos del bidé
El chorro de agua puede ser expulsado de distintas maneras según el diseño del bidé. Hay bidés de chorro vertical (como una ducha al revés, con el agua subiendo y no cayendo) y bidés de chorro horizontal.
En otros casos, el bidé no es un aparato de pedestal, sino un dispositivo que se anexa al inodoro. Esta clase de bidé se constituye como una ducha flexible o un spray.
Cabe destacar que el bidé puede expulsar agua fría y agua caliente. De esta forma es posible elegir la opción según las preferencias individuales.
Su impacto en la salud
A nivel general, se sostiene que el uso del bidé resulta positivo ya que facilita y favorece la higiene. No obstante, hay médicos que afirman que su utilización puede tener un efecto negativo e incluso atentar contra la salud.
Se estima que, en las mujeres, el bidé puede propiciar infecciones al hacer que la flora bacteriana llegue a la vagina. Esto se produce sobre todo en el bidé de chorro vertical.
«Promesas sobre el bidet», un clásico del rock argentino
En Argentina, se suele emplear la palabra bidet y no bidé. Por eso, al hacer referencia a este aparato sanitario en una de sus obras más conocidas, el músico Charly García tituló el tema «Promesas sobre el bidet».
La canción pertenece el álbum «Piano Bar», editado en 1984. La frase que le da título suele interpretarse como la inconveniencia de prometer algo en una situación incómoda.