Boga es una noción que tiene múltiples acepciones. Muchas de ellas están vinculadas a peces de diversas familias, cuyas denominaciones varían de acuerdo a la región geográfica.
Se llama boga común al Leporinus obtusidens, un pez del grupo de los teleósteos que habita en varios ríos, lagunas, lagos y arroyos sudamericanos. Pueden encontrarse bogas de entre dos y casi diez kilogramos de peso según la zona. Se trata de un animal comestible que puede prepararse de múltiples formas: al horno, a la parrilla, relleno, etc.
Tipos de boga
El Leporinus striatus, por su parte, recibe el nombre de boga rayada o boguita. También es originario de la región sudamericana, habitando en aguas templadas y cálidas, sobre todo en Paraguay, Brasil y la zona noreste de la República Argentina.
La boga lisa o boga fina es el pez cuyo nombre científico es Schizodon borellii. De agua dulce, esta especie vive en clima tropical. También se llama boga lisa al Schizodon fasciatus y al Schizodon platae.
En Europa también existen peces de agua dulce que se conocen como bogas. Entre ellos podemos nombrar al Iberochondrostoma lusitanicum (boga portuguesa), el Pseudochondrostoma duriense (boga del Duero), el Pseudochondrostoma willkommii (boga del Guadiana) y el Pseudochondrostoma polylepis (boga del Tajo).
Incluso hay peces de agua salada que se llaman bogas: el Haemulon striatum, el Boops boops, el Boops lineatus y otros.
Otras acepciones
Por otra parte, se llama boga al acto de bogar (remar) y a aquello que está de moda. Por ejemplo: “Ahora trataremos de avanzar con boga larga hasta llegar a la isla”, “La música electrónica está en boga”, “A boga lenta no ganaremos la carrera”.
Dada esta aparente lejanía entre las dos acepciones del término boga, sobra decir que trae consigo una interesante etimología. Como en casi todos los casos, los estudiosos no tienen una sola teoría acerca de su evolución, por lo cual siempre resta estudiar algunas de ellas. En primer lugar, la acepción de boga que se entiende como un sinónimo de moda parece tener su origen en el término francés vogue.
En la lengua gala, la palabra vogue puede traducirse como «moda, popularidad« y se encuentra en la expresión usada a nivel internacional en vogue, que entendemos como «a la moda, con buena fama». Con respecto a su etimología, vogue deriva del verbo voguer, que significa «remar», de manera que podríamos describir su evolución semántica de la siguiente manera: remar, navegar tranquilamente por el agua, recorrer sin problemas entre el mar de gustos de la actualidad.
En castellano, como se menciona en uno de los ejemplos anteriores, podemos hacer uso de la expresión «en boga» para evitar la equivalente en francés, aunque ambas tengan el mismo significado. Antes de recibir este término en nuestra lengua, primero derivó del francés al italiano alrededor del siglo XV, con el significado de «crédito, reputación«.
Todo esto se vuelve aún más complejo cuando nos centramos en la acepción que define bogar como la acción de remar, ya que aquí entran en juego no sólo el término francés voguer sino el verbo vagôn, originario del idioma fráncico (también conocido con el nombre de tedesco, tudesco o lengua franca, era la lengua que hablaban los francos hasta la Edad Media, cuando se extinguió).
Este verbo fráncico puede traducirse como «moverse« y en el pasado solía usarse para describir un barco de remo que se encontraba marchando de forma correcta. Ahora bien, se cree que el verbo bogar, entendido como «remar», tiene su origen en el latín vocare, «llamar», como representación del grito que daba el timonel para marcar el paso, y esto nos lleva a comprender la expresión «estar al grito de la moda».