Un bombero es un sujeto cuyo oficio consiste en combatir el fuego y brindar asistencia durante el desarrollo de diversos tipos de siniestros. La denominación procede del término bomba ya que era habitual que, para apagar un incendio, se obtuviera agua de un río o pozo cercano al sitio del hecho a través de una bomba hidráulica.
Por ejemplo: “Estoy orgullosa porque mi hijo es bombero y se esfuerza todos los días para ayudar al prójimo”, “Los bomberos acudieron al instante y pudieron extinguir el incendio en pocos minutos”, “Los vecinos llamaron a los bomberos para rescatar a un gato que había caído en una alcantarilla”.
Los cuerpos de bomberos
Los grupos de personas dedicadas a combatir los incendios, conocidos como cuerpos de bomberos, surgieron en el Imperio Romano. Actualmente los bomberos suelen desempeñarse en cuerpos cuya titularidad es pública, aunque hay países que cuentan con bomberos que trabajan para empresas privadas.
Los bomberos pueden ser voluntarios o asalariados. En el primer caso, se trata de hombres y mujeres que, en su tiempo libre, cumplen con estas funciones. Los bomberos asalariados, en cambio, pertenecen a la policía o a otras fuerzas de seguridad y reciben un salario por su labor.
Por su trabajo de riesgo, los bomberos pueden sufrir problemas de salud, lesiones o hasta perder la vida. Por eso se trata de individuos muy valorados por la sociedad ya que trabajan por el bienestar de la comunidad arriesgando su propia vida.
El edificio donde los bomberos descansan, realizan tareas administrativas, almacenan su material de trabajo y aguardan ser llamados para actuar se denomina cuartel. Allí también se estacionan los autobombas.
Requisitos para realizar este trabajo
Los medios de comunicación suelen enfocarse en el resultado de las tareas que realizan los bomberos: «han conseguido apagar el fuego», «han rescatado con éxito a las víctimas». Sobra decir que los muestran como auténticos héroes, algo que tienen bien merecido; sin embargo, no es tan común que se hable de las duras exigencias que acarrea esta profesión, tanto en el plano físico como en el psicológico.
Uno de los primeros filtros es una serie de requisitos médicos, luego de haber superados las cuestiones meramente legales como haber alcanzado la edad establecida por ley para firmar un contrato de trabajo. Entre los más comunes se encuentran los siguientes: no poseer obesidad manifiesta; perímetro torácico que alcance o supere los 4 cm; índice de corpulencia de 3 a 5; espirometría que supere los 3000cc; no haber perdido ninguna extremidad, ni tampoco los labios; no tener infantilismo marcado, pies planos, escoliosis, sordera, várices, acortamiento de alguna extremidad o miopía de 2 o más dioptrías.
Por otro lado se encuentran las difíciles pruebas físicas que todo aspirante a bombero debe superar, para lo cual es necesario un entrenamiento previo. Algunas de las más usuales son las siguientes: prueba de velocidad de 100 metros; carrera de 1000 metros; natación de 100 metros; salto horizontal; subir la cuerda.
Además de estas pruebas, existe una larga lista de otras que son aún más difíciles, como ser: carrera de 200, 1500 y 2000 metros; natación de 50 metros; test de Cooper y de Barrow; salto vertical de 1 metro; lanzamiento de balón; circuito de agilidad; flexibilidad; dominadas; apnea; equilibrio; abdominales; press hombro y banca; banco suelo.
Cualidades de los bomberos
Como puede apreciarse, ser bombero exige un estado físico impecable, una gran dedicación al ejercicio físico y un cuidado constante de la salud, además de la valentía y la entrega desinteresada por los demás en los momentos cruciales.
Pero las exigencias no acaban aquí, ya que los aspirantes también deben superar exámenes teóricos, cuyos contenidos varían según el país y la región, aunque suelen cubrir temas que van desde las leyes hasta el medio ambiente.