La brecha digital es la distancia existente entre grupos sociales respecto al acceso y la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
Antes de proceder a adentrarnos en el significado del concepto es necesario conocer el origen etimológico de las dos palabras que le dan forma. En este caso, podemos subrayar lo siguiente:
- Brecha es un sustantivo que proviene del francés bréche. Este puede traducirse como “roto” y se considera que, a su vez, proviene del germánico breham.
- Digital, por otro lado, tiene su origen etimológico en el latín digitalis, que significa “relativo al dedo” y es fruto de la suma de dos componentes: el sustantivo digitus, que es sinónimo de “dedo”, y el sufijo -al, que se utiliza para expresar “relativo a”.
Qué es la brecha digital
Para saber con precisión qué es una brecha digital, también resulta conveniente analizar los términos que componen la expresión. Se llama brecha a una abertura o una separación. Digital, por su parte, alude al sistema o el elemento que contiene información expresada a través de la utilización de señales discretas.
Una brecha digital puede producirse por cuestiones económicas, sociales o geográficas, por citar algunas posibilidades. Cuando existe esta brecha, hay un conjunto de personas que pueden acceder y usar las herramientas tecnológicas con asiduidad, mientras que otro grupo no tiene dicha posibilidad. Esta brecha digital genera una desigualdad de oportunidades: sin acceso a la tecnología, no es posible hacer uso de la información para generar nuevos conocimientos.
Es habitual que la brecha digital se mida respecto a la conexión a Internet. Supongamos que, en un país X, el 76% de la población se conecta al menos una vez al día a Internet, mientras que en una nación Y apenas tiene conexión el 18% de los habitantes. Como se puede advertir, existe una enorme diferencia entre los dos países: esa es la brecha digital entre ambos.
El rol del Estado
El Estado, a través de políticas públicas, debe trabajar para eliminar la brecha digital y democratizar el acceso y el uso de las TIC. Reducir la brecha digital supone también una reducción en las desigualdades en general, permitiendo que más gente tenga la posibilidad de aprender y de encontrar mejores empleos, por ejemplo.
Importante es que se trabaje en la eliminación de la brecha digital pues se considera que las nuevas tecnologías traen consigo numerosas ventajas, entre las que podemos destacar las siguientes:
- Dan la posibilidad de comunicarse con cualquier rincón del mundo de manera rápida y sencilla.
- Ofrecen acceso a múltiples fuentes de conocimiento.
- Se convierten en una herramienta idónea para impulsar la formación.
- Son un recurso estupendo para trabajar desde casa.
- Dan la posibilidad, además, de comprar y vender en cualquier lugar del planeta.
- Son una alternativa estupenda a la hora de tener asistencia y vigilancia en casa cuando se está enfermo o se tiene una discapacidad.
- Son una fuente inagotable de entretenimiento.