En el latín es donde encontramos el origen etimológico de la palabra cacería que ahora nos ocupa. En concreto, podemos exponer que es fruto de la suma de “captiare”, que procede del verbo “captere” el cual significa “capturar”, y del sufijo “-ería”.
Se denomina cacería a la actividad y el resultado de cazar: la búsqueda y persecución de animales con el fin de atraparlos o matarlos. La cacería puede llevarse a cabo para obtener alimento o con un fin deportivo o recreativo.
El hombre prehistórico se dedicaba a la cacería como método de subsistencia. Aquellos seres humanos primitivos vivían de la caza, la pesca y la recolección de vegetales, frutas, semillas y hongos. En la actualidad solo unas pocas comunidades mantienen ese modo de vida.
Con el objetivo de proteger a los animales, la cacería actualmente está prohibida en muchos países. Una persona no puede ingresar a cualquier bosque, por ejemplo, y comenzar a disparar a los animales para cazarlos. Existen, en ocasiones, espacios delimitados donde se autoriza la caza deportiva.
La idea de cacería también se emplea de modo simbólico para aludir al acoso, el acecho o el seguimiento de algo o de alguien: “El presidente aseguró que es víctima de una cacería de los medios de comunicación”, “La cacería de los delincuentes finalizó en horas de la madrugada, cuando los cuatro fueron atrapados por policías en las afueras de la ciudad”, “La comunidad internacional debe hacer algo para detener la cacería de católicos en Siria”.
Supongamos que cinco equipos europeos pretenden contratar a un futbolista paraguayo. Los periodistas pueden hacer referencia a que estos conjuntos están de “cacería” para quedarse con los servicios del deportista. Cada club “persigue” al jugador realizándole propuestas para intentar que se sume a su plantel.
También existe el término de cacería de brujas o caza de brujas. Este es el término con el que se hizo referencia a las acciones que, durante los siglos XV al XVIII, se llevaron a cabo por toda Europa con el claro objetivo de perseguir a todas las personas, especialmente mujeres, que eran acusadas de herejía y brujería.
Torturas y castigos de todo tipo eran los que se infringían a esas personas y muchas de ellas acababan siendo quemadas en la hoguera.
De la misma manera, no podemos pasar por alto la existencia de una película titulada “Cacería”. Es de origen inglés y se estrenó en el año 2006 contando con la dirección de Michael J. Bassett. Se encuentra a medio camino entre el thriller y el terror.
Sean Pertwee, Toby Kebell o Stephen Wight, entre otros, son los actores que encabezan el reparto de este largometraje. Cuenta la historia de un grupo de violentos y jóvenes delincuentes que es enviado a un campamento militar situado en una isla. Allí esos descubrirán que no están solos pues hay un psicópata que está dispuesto a acabar con sus vidas. Por eso les pone todo tipo de trampas y de juegos mortales.
