Un cambalache es una acumulación de elementos muy diferentes entre sí.
Las primeras acepciones del término cambalache que menciona la Real Academia Española (RAE) en su diccionario aluden a un canje o una permuta que se desarrolla bajo condiciones poco claras o que involucra a elementos de escaso valor. Estos usos del concepto por lo general tienen una carga peyorativa o despectiva.
Por ejemplo: “El gobierno impulsa el cambalache de electrodomésticos antiguos de alto consumo energético por otros más modernos y eficientes”, “Mañana habrá un cambalache de libros en la plaza mayor”, “Los dos equipos buscan un cambalache para intercambiar sus figuras”.
En varios países sudamericanos, por otra parte, la noción de cambalache se emplea con referencia a aquello que contiene o exhibe componentes de características muy distintas entre sí. Un cambalache, en este sentido, implica una variedad de cosas: “¡Este partido político es un cambalache! Está formado por comunistas, liberales y nacionalistas”, “No entiendo nada de esta película, es un cambalache”, “El nuevo disco del artista jamaiquino ofrece un cambalache de estilos”.
TemasEl tango «Cambalache»
“Cambalache” también es el título de un famoso tango que compuso el argentino Enrique Santos Discépolo en 1934. La canción denuncia diversas problemáticas que se vivían en Argentina durante la llamada Década Infame, que en realidad se extendió por más de diez años (1930-1943). Por el contenido de su letra, “Cambalache” aún mantiene vigencia ya que sus versos pueden aplicarse a distintas regiones y épocas.
La Década Infame fue el período en el cual Argentina sufrió el golpe de estado que acarreó el derrocamiento de Hipólito Yrigoyen, su entonces presidente; comenzó el 6 de septiembre de 1930 y finalizó el 4 de junio de 1943, tras haber derrocado a Ramón Castillo, otro presidente, también con un golpe de estado. El nombre de esta etapa lo acuñó el periodista José Luis Torres, pero también se conoce como Restauración neoconservadora o Período de restauración conservadora.
«Cambalache» es uno de los tangos más famosos.
Obra maestra de Enrique Santos Discépolo
Enrique Santos Discépolo, por su parte, fue un músico, compositor, escritor y cineasta nacido en Buenos Aires en 1901, al que muchos conocen por el apodo «Discepolín«. A pesar de sus varios talentos, fue la composición de tango la razón por la cual se destacó en su época y logró trascender hasta la actualidad; según los amantes de este género musical, algunas de sus obras se encuentran entre los tangos de oro (también conocidos como tangos fundamentales), lista de la que forman parte «Cafetín de Buenos Aires», «Yira, yira», «Uno» y «Cambalache».
Discépolo escribió el tango Cambalache para que formara parte de la película titulada «El alma del bandoneón», para la cual también escribió y coescribió otras canciones. El intérprete que le dio vida por primera vez fue Ernesto Famá, acompañado por la orquesta de Francisco Lomuto.
Una vez finalizada la Década Infame, el gobierno militar dio comienzo a una campaña que tenía por objetivo prohibir el uso del lunfardo y de cualquier expresión que pudiera ser considerada inmoral o cuyo impacto fuera negativo para la lengua. Del mismo modo, la censura impedía toda referencia al consumo excesivo de alcohol y la consiguiente embriaguez, así como a cualquier cualquier comentario que contuviese ideas negativas acerca del país. Como es de esperarse, el tango «Cambalache» cayó en la red y por eso su difusión radiofónica se volvió ilegal.
Personas y personajes nombrados en «Cambalache»
Entre las personas mencionadas en la letra del tango se encuentran Napoleón y San Martín; el estafador ucraniano de apellido Stravisky; el educador, escritor y sacerdote italiano conocido como don Bosco, fundador de la Congregación Salesiana; el mafioso argentino apodado don Chicho; y el boxeador italiano Carnera.
Por último se encuentra «la mignon«, a veces escrito con mayúscula inicial, que algunos consideran una referencia a un personaje creado por Goethe.
En el municipio de Arecibo (Puerto Rico), por último, existe un pequeño barrio llamado Cambalache. Su superficie no llega a los nueve kilómetros cuadrados.
