El carpincho es un animal mamífero que habita en el continente americano. Con un peso que puede superar los 80 kilogramos y una longitud de hasta 1,5 metros, se trata del roedor viviente más grande del planeta.
Al carpincho también se lo conoce como chigüire o capibara según la región. Se lo puede encontrar en buena parte de Sudamérica, viviendo cerca de manglares, ríos y lagos ya que tiene hábitos acuáticos.
Características del carpincho
Los carpinchos son mamíferos: se desarrollan en el seno materno y las crías se alimentan de la leche que segregan las mamas de las hembras. Disponen de dos incisivos por mandíbula que crecen de manera continua, con lo cual forman parte del conjunto de los roedores.
De nombre científico Hydrochoerus hydrochaeris, el carpincho tiene cabeza pequeña y cuadrada, con ojos también pequeños, hocico chato y orejas en la zona superior. Sus patas delanteras son más cortas que las traseras.
El cuerpo es macizo, tiene apariencia de barril y está cubierto por un pelaje rojizo, pardo o gris, siendo amarillento en la parte inferior. Los pelos del carpincho son largos.
Sus hábitos
Los carpinchos tienden a pasar el día en el agua o en el barro, alejados del ser humano. Si viven en zonas con inevitable cercanía de las personas, suelen adoptar hábitos nocturnos.
Estos animales se reúnen en grupos de entre seis y veinte ejemplares, liderados por un macho dominante. Cada grupo marca su territorio a través de las glándulas odoríferas y lo defienden de invasores.
A través de ladridos, ronroneos y otras vocalizaciones se comunican entre sí, ya sea para dar un alerta o por otros motivos. En cuanto a la alimentación, se basa en plantas terrestres, aunque en ocasiones pueden ingerir también plantas acuáticas.
El carpincho y sus depredadores
Entre los depredadores del carpincho aparecen félidos como los ocelotes, los pumas y los jaguares. También pueden ser atacados por yacarés y serpientes y, en el caso de las crías, por el águila arpía y otras aves de presa.
El ser humano es otro depredador del carpincho ya que lo caza por su carne y por su piel. En cuanto a la carne, es magra y se la suele consumir en escabeche o en salchichas. La piel del carpincho, por otro lado, se aprovecha como cuero en la talabartería.
La domesticación
Es importante mencionar que el carpincho es un animal salvaje que debe permanecer en su hábitat natural. Sin embargo, en algunas regiones hay quienes los adoptan como mascotas.
Se han reportado casos de carpinchos domesticados que incluso aprendieron algunos trucos. De todos modos, hay que tener en cuenta que resulta muy difícil satisfacer las necesidades de este animal en cautiverio.
Estado de conservación del carpincho
Debido a los cambios provocados por el hombre en su hábitat y a la caza, las poblaciones de carpincho se encuentran en riesgo en ciertas zonas.
La Sociedad Argentina para el Estudio de Mamíferos (SAREM), por ejemplo, clasifica a los carpinchos en la categoría “Casi amenazado”. Esta clasificación está vinculada a la búsqueda de carpinchos para usar su cuero en la fabricación de bolsos, cinturones y otros artículos.