Se denomina cartomancia a la práctica adivinatoria que se desarrolla con naipes. Un naipe, en tanto, es una carta: una cartulina que exhibe ciertos dibujos y que suele utilizarse en juegos de azar.
TemasRibetes mágicos
Puede decirse que la cartomancia es un proceso de ribetes mágicos. Aquel que dice estar en condiciones de conocer el futuro al observar las cartas se está atribuyendo una capacidad sobrenatural (o sea, que excede los límites del ser humano).
La cartomancia es una práctica de adivinación basada en el uso de naipes.
Más allá de esta cuestión, la cartomancia también contempla un sistema de interpretación de las cartas. En este contexto, entra en juego la subjetividad del supuesto adivino. Quien tira o lee las cartas recurre a cierto saber adquirido o a la intuición para “interpretar” los dibujos y así realizar sus augurios.
Para el desarrollo de la cartomancia suelen utilizarse la baraja española o las cartas del tarot. Es importante aclarar que, para la ciencia y desde lo racional, la adivinación no es posible, con lo cual la cartomancia se enmarca en el terreno de las supersticiones.
Diferencias con el tarot
Los términos cartomancia y tarot no son sinónimos, aunque suelan emplearse de forma indistinta. Sin embargo, hay que mencionar que el tarot, como acción que apunta a conocer hechos futuros, es una forma de cartomancia. El tarot, además, ofrece interpretaciones de sueños e incluso de situaciones que una persona atraviesa en el presente.
De este modo, el tarot no se refiere solo al porvenir: incluso, de acuerdo a los tarotistas y a quienes creen en ellos, puede ayudar a desentrañar aquello que se aloja en el inconsciente del sujeto. La cartomancia, en cambio, siempre alude a acontecimientos que aún no sucedieron.
Etimología
La palabra cartomancia se deriva de la combinación de dos términos: carta y mancia. La primera proviene del latín charta, que a su vez se originó en el griego khartēs.
Originalmente, charta se refería a un trozo de papiro o pergamino utilizado para escribir o dibujar. Con el tiempo, el significado se amplió para incluir cualquier documento escrito, y posteriormente se aplicó específicamente a las cartas de juego, como las utilizadas en la baraja.
Mancia se deriva del griego manteía, que significa «adivinación» o «arte de predecir el futuro». Este término se utiliza para describir prácticas o métodos que se utilizan para buscar conocimiento o revelaciones del futuro o de eventos ocultos. Como dato adicional, la Real Academia Española también reconoce el término cartomancía, con acento en la letra I, como sinónimo de cartomancia.
Estudio de cartomancia
Aprender cartomancia requiere tiempo, estudio y práctica constante. El primer paso es adquirir una baraja de cartas adecuada para la cartomancia, como una de tarot o de juego tradicional. Examinar las cartas una por una, observar sus imágenes, símbolos y números, y familiarizarse con su significado básico.
También es necesario dedicar tiempo a estudiar los significados de cada carta. Para ello existen diversos
libros, recursos en línea o cursos especializados en cartomancia para comprender las interpretaciones tradicionales. Es importante tener una base sólida en el simbolismo antes de avanzar.
Los primeros pasos para aprender la cartomancia giran en torno a la interpretación de los símbolos.
Una vez que se alcanza un conocimiento básico de los significados de las cartas, llega el momento de practicar la interpretación. Se pueden realizar tiradas de cartas para uno mismo o para amigos y familiares, con el propósito de analizar el mensaje recibido en cada contexto. Con el tiempo, podemos desarrollar nuestras habilidades a la vez que ganamos confianza en las lecturas.
La cartomancia ofrece una variedad de métodos y técnicas de lectura. Está en cada estudiante experimentar hasta dar con la combinación que nos haga sentir más a gusto. También se pueden explorar otras herramientas y técnicas complementarias, como la numerología, la simbología y la intuición.
