Las castañuelas son instrumentos de percusión cuyos orígenes se remontan miles de años atrás. Fabricadas con madera, se trata de dos piezas cóncavas unidas por un cordón que se deben hacer golpear entre sí para que produzcan su sonido característico.
El músico debe sujetar el cordón al dedo del medio o al pulgar, utilizando el resto de los dedos para lograr el repiqueteo. Las castañuelas resultan similares a los crótalos, pequeños platillos metálicos que también se chocan entre sí para sonar.
Con cuatro dedos de la mano derecha de deben realizar movimientos para repicar el instrumento, de la siguiente forma: comenzamos dando un pequeño golpe con el meñique y seguimos con el anular, el mayor y, por último, con el índice. El mayor de la mano izquierda, por otro lado, debe acompañar el repique y marcar el ritmo de la música.
En Internet existen muchos ejercicios para comenzar a practicar con las castañuelas si aún no hemos encontrado un profesor o si no contamos con el dinero para afrontar las clases particulares. Lo primero que deberíamos hacer es practicar la coordinación de los dedos, un punto fundamental en la ejecución de cualquier instrumento, y especialmente de las castañuelas.
Para mejorar el control del movimiento de nuestros dedos podemos comenzar realizando pequeños golpes con la mano derecha en el siguiente orden: dedo meñique, anular, mayor y, por último, índice. Una vez completada esta corta secuencia, llega el momento de que la mano izquierda responda con el dedo mayor.
Este ejercicio puede parecer simple, pero dominarlo al punto de no necesitar «pensar» en las acciones que realizan nuestras manos lleva tiempo, y por eso es necesario repetirlo durante un tiempo, aumentando la velocidad de forma progresiva, hasta que los sonidos del repiqueteo se fundan.
Una vez que hayamos alcanzado un buen nivel con el ejercicio anterior podemos pasar a uno que consiste en alternar un toque de cada dedo de la mano derecha con uno del dedo mayor de la mano izquierda. Un tercer ejercicio posible para aumentar el dominio de las castañuelas puede ser con dos golpes de cada dedo derecho, también alternados con uno del mayor izquierdo.
Con estos tres ejercicios tenemos una buena base para comenzar a acostumbrarnos al uso de este instrumento tan peculiar, que parece fácil de ejecutar visto desde fuera pero supone un grado de coordinación que no todos tenemos a nuestro alcance, sobre todo sin horas y horas de práctica. Para convertirnos en profesionales, la clave es la misma de cualquier otra empresa: dedicación, paciencia y constancia, sin perder de vista nuestras metas a pesar de las dificultades.
Se cree que las castañuelas fueron creadas por los fenicios. La actividad comercial llevó las castañuelas a la región mediterránea y así este instrumento musical se instaló en España, Italia y otros países. Actualmente las castañuelas forman parte de la cultura tradicional española.
La escuela bolera de baile, el fandango y el flamenco, entre otras manifestaciones culturales, emplean las castañuelas. Diversos géneros folclóricos iberoamericanos también apelan a estos instrumentos.
Durante la primera etapa del aprendizaje, los estudiantes suelen usar instrumentos deplástico, muy populares entre los niños. Las castañuelas para profesionales, en cambio, se fabrican con madera. Existen castañuelas de distintos tamaños, adecuados para adaptarse a la mano. Es importante tener en cuenta que, en un par de castañuelas, cada una suena distinto.
Castañuela, en singular, es el nombre que se utiliza para nombrar a plantas como la Cyperus rotundus, la Bunium balearicum, la Pallenis spinosa y la Bolboschoenus maritimus, entre otras. También es la denominación del pez Chromis chromis, que pertenece al orden de los perciformes.
