Las catacumbas son túneles subterráneos que los primeros cristianos empleaban para el entierro de los difuntos y el desarrollo de sus ceremonias. El término, que se emplea en plural, procede del vocablo del latín tardío catacumbae.
Cementerios primitivos
Puede decirse que las catacumbas eran los cementerios que los cristianos primitivos y también los hebreos desarrollaban bajo tierra. La mayoría de las catacumbas fueron construidas en Roma entre el siglo II y mediados del siglo V.
Nacidas como sitios de sepultura, las catacumbas eran usadas además para la celebración de los ritos funerarios y la conmemoración de los aniversarios de los muertos. En algunos casos, cuando eran perseguidos, los cristianos también las aprovecharon para celebrar la eucaristía.
A partir del siglo IV, mientras se seguían utilizando para inhumar los restos de los fallecidos, las catacumbas se erigieron como lugares de peregrinación y santuarios de mártires. Esto llevó a la necesidad de ampliarlas.
Entre las más importantes del mundo se encuentran las catacumbas de Kom el Shogafa en Egipto y las catacumbas de Lima en Perú, cada uno de estos espacios con sus orígenes y características particulares. También podemos destacar las de Roma, París y Odesa.
Catacumbas de Roma
Las catacumbas de Roma se extienden por más de 150 kilómetros a modo de red y albergan unas 750 000 tumbas. Los nichos, en este marco, se crearon en las paredes de los túneles. En el territorio italiano también existen las catacumbas de los capuchinos, en Palermo, mucho más modernas.
Este sitio de sepultura fue creado en la primera época de la cristiandad y cuenta con más de 60 catacumbas, casi todas subterráneas a lo largo de la Vía Apia, una de las calzadas de mayor importancia en el antiguo imperio.
En las paredes de las catacumbas de Roma podemos apreciar nichos en forma rectangular de varios tamaños, que podían albergar un número variable de cuerpos. Cabe señalar que en los primeros tiempos del cristianismo, los seguidores de Jesús llevaban a cabo una sepultura en necrópolis externas.
Catacumbas de París
Las catacumbas de París, en tanto, se desarrollaron en donde, en tiempos del Imperio Romano, había minas de piedra caliza. Recién en el siglo XVIII el lugar se reconvirtió en cementerio.
Se trata de uno de los puntos más populares de la ciudad francesa. Como era costumbre en la fabricación de las catacumbas, éstas también están formadas por una red laberíntica de pasillos y cuartos. Al día de hoy se trata de un espacio donde se coleccionan millones de esqueletos, el mayor de todo el continente europeo.
Catacumbas de Odesa
Las catacumbas de Odesa se encuentran en Ucrania y tienen una superfice aproximada de 2500 kilómetros de pasadizos intrincados hechos en caliza conchífera que se extienden bajo la superficie de la ciudad. En sus orígenes, estas cuevas surgieron por los procesos de meteorización química de ciertas rocas, algunas de las cuales también se usaron para construir la propia ciudad de Odesa.
A pesar de la gran importancia que Odesa tiene a nivel nacional, hasta hace poco tiempo no se había erigido ningún rascacielos en su territorio porque las características del suelo no eran las adecuadas para sostener su peso en condiciones seguras para los ciudadanos.
En la época del Imperio ruso era frecuente que las catacumbas fueran usadas por los masones y los contrabandistas para sus operaciones. Cuando llegaron las tropas fascistas, en el año 1941, comenzaron a actuar como fortalezas del poder soviético.
Para acceder en la actualidad es necesario pasar por algunos edificios o barrancos; estos últimos pueden estar en la costa o cerca de la zona urbana. De todos modos, casi todas las entradas han sido bloqueadas.