El origen etimológico del término celotipia se encuentra en el vocablo latino zelotypĭa, a su vez derivado del griego zēlotypía. La Real Academia Española (RAE) define el concepto como la pasión provocada por los celos.
TemasCelos patológicos
En este caso nos interesa la acepción de pasión como una alteración del ánimo. Los celos, en tanto, se experimentan cuando se teme que algo pretendido o propio sea obtenido por alguien más, o cuando se siente envidia de algo ajeno.
La celotipia vuelve insostenible la mera idea de ser engañado
Si los celos se vuelven patológicos, se habla de celotipia. Se trata de un trastorno psicológico que padecen los individuos muy posesivos.
Los celos constituyen una respuesta emocional. Ante la posibilidad de perder a alguien o algo amado, se produce un estado emocional que resulta negativo y que se vincula al miedo y a la angustia. Por lo general se diferencia entre un cierto grado «aceptable» de celos, asociado al deseo de conservar aquello que se ama, y la celotipia que incluso puede derivar en episodios de violencia.
En un sentido amplio los celos siempre son problemáticos. Si se llega a la celotipia, la posesividad se vuelve difícil de manejar y surgen las conductas controladoras.
Celotipia sexual
La celotipia sexual, en este marco, es frecuente. El sujeto se convence a sí mismo de que su pareja le está siendo infiel, por más que no haya razones para pensar eso. A esta persona todo lo que hace el otro (o la otra) le resulta sospechoso, con lo cual la relación se vuelve insostenible. Además la celotipia puede llevarlo a actuar de manera violenta.
En medio de un estado de celotipia, la relación sufre más que la potencial violencia física y el control excesivo de la otra persona, ya que se nubla de desconfianza y discusiones. La persona que experimenta los celos no permite que la otra haga uso de su propio espacio, sino que la invade constantemente y provoca enfrentamientos porque vive atormentada ante la mera idea de ser engañada o abandonada.
La otra parte, la que recibe los celos, se siente desbordada ante tal nivel de vigilancia y exigencia de explicaciones, lo cual la lleva a cansarse de la relación. Todo eso desgasta el vínculo y genera la necesidad de cortarlo, algo que no en todos los casos se puede llevar a cabo sin problemas de violencia. Aquí entra en juego la ayuda profesional, que se puede dar en forma de terapia de pareja.
Más precisamente, la terapia cognitivo conductual resulta especialmente útil para superar la celotipia en una pareja. Mediante una serie de técnicas, el profesional busca cambiar la conducta de la persona que sufre de celos para demostrarle que no existen motivos para sospechar de la otra. Asimismo se enfoca en mejorar su autoestima, crear un ambiente seguro, devolverles a ambas partes su autonomía y reforzar el diálogo.
La falta de confianza es una característica de la celotipia
Causas de la celotipia
En cada persona, la celotipia puede surgir por motivos diferentes, pero los psicólogos han identificado ciertos rasgos de la personalidad que suelen aparecer en los pacientes de este trastorno. El primero de ellos es el miedo a quedarse solos, el cual se manifiesta por medio de pensamientos negativos cada vez que la otra persona tiene planes que no incluyen a su pareja.
La baja autoestima es otra de las causas de la celotipia, porque nos lleva a pensar que nuestra pareja preferiría a otra persona si pudiera escoger, porque seguramente sería mejor que nosotros en varios aspectos. Haber tenido malas experiencias amorosas también puede empujarnos a un cuadro de celos insostenible, por miedo a que se repita la historia. Por último, algunos problemas psicológicos se consideran causas de celotipia; entre ellos están el narcisismo y la paranoia.
