El centro es el punto interior que equidista de los límites de una superficie o una figura. Se encuentra, por lo tanto, a la misma distancia del norte, el sur, el este y el oeste. Por ejemplo: “El centro geográfico de la ciudad de Buenos Aires se encuentra en el barrio de Caballito”.
Procedente del latín centrum, la palabra centro tiene varios usos y significados. El térmio también alude al lugar donde convergen acciones coordenadas; el instituto que se encarga de fomentar estudios e investigaciones; la región que concentra los puntos o calles más concurridas de una población; las zonas en las cuales hay una mayor actividad comercial o burocrática; y el lugar donde se reúnen personas con alguna finalidad: “Mi padre trabaja en un centro de estudios arqueológicos”, “Tengo que ir hasta el centro a hacer unos trámites”, “Cuba es el centro de resistencia del comunismo”, “Esta noche el centro cultural organizará un concierto”.
El centro de una ciudad
En el caso del centro de una ciudad, éste difiere de su centro geográfico, dado que no necesariamente se ubica en el punto medio de sus extremos; se refiere, en cambio, a la zona que presenta una actividad comercial predominante. El centro suele ser el objetivo de salidas de ocio, dado que es allí donde se encuentra la mayor cantidad de ofertas de entretenimiento, sean cines, teatros, clubes nocturnos o bares, entre muchas otras.
Asimismo, dependiendo de la cultura, en el centro de una ciudad se suelen llevar a cabo festejos de todo tipo, que congregan a sus habitantes año a año y atraen a miles de turistas, deseosos de formar parte de las tradiciones ajenas. La religión juega un papel muy importante en estos eventos, para alegría de algunos y desgracia de otros; los ejemplos más comunes son las procesiones que se realizan en Semana Santa y en época de Reyes, las decoraciones típicas de Navidad, y las ferias que caracterizan, por ejemplo, a muchas ciudades españolas.
Continuando con actividades de tipo cultural, en las últimas décadas se ha vuelto muy común encontrarse con una gran variedad de artistas callejeros, que se congregan en los centros urbanos para demostrar sus talentos, los cuales suelen ser llamativos y poco convencionales. Sin lugar a dudas, las estatuas vivientes han obtenido el mayor grado de popularidad, sobre todo por la creatividad a la hora de confeccionar sus peculiares trajes y por lo excesivo de su maquillaje; representaciones de la muerte, seres mitológicos, efectos visuales impactantes como personajes que no tienen cabeza, o que flotan sobre el pavimento, son algunos de los ejemplos más celebrados por los transeúntes.
El concepto asociado a las emociones
Desde un punto de vista emocional, encontrar el centro o centrarse hace referencia a alejarse de los preconceptos y de las interferencias para poder observar con claridad una determinada situación y tomar buenas decisiones.
De manera similar, centrarse en un determinado tema por resolver, sea un problema o una tarea pendiente, significa impedir que los factores externos disminuyan el propio rendimiento.
Otros usos del término centro
Un agrupación política de centro es aquélla cuya ideología se ubica en un punto intermedio entre la derecha y la izquierda: “No soy un revolucionario pero tampoco me considero conservador: soy un dirigente de centro”.
Por otra parte, el centro es un objetivo al que se aspira, la base de un plan o un fin por el que se siente atracción: “Las inversiones directas constituyen el centro de mi estrategia en los negocios”, “El trofeo es el centro de nuestros esfuerzos”.
Por último, en el fútbol, se conoce como centro al disparo que un jugador realiza hacia el área rival con la intención de que un compañero anote, por lo general, con un cabezazo.