El adjetivo cimarrón se emplea para nombrar a un animal que no está domesticado y que, por lo tanto, vive en un estado salvaje. También se califica de esta forma al ejemplar doméstico que se escapa de su hogar y se instala en una zona agreste, volviéndose agresivo y antisocial.
Los cimarrones pueden llegar al estado silvestre de manera voluntaria, huyendo de las personas, o por acción deliberada del ser humano. Con el paso del tiempo, estos animales en ocasiones se reúnen formando manadas que pueden constituir una amenaza para la fauna y para el humano.
Los perros cimarrones, por ejemplo, suelen atacar gallineros y granjas. Incluso pueden cruzarse con otras especies, como coyotes o lobos, dando lugar a nuevos híbridos. Los caballos cimarrones, por su parte, son aquellos que se hallan en estado salvaje, aunque disponen de antecesores domésticos.
De la misma manera, no podemos pasar por alto la existencia de una película que lleva por título el término que ahora nos ocupa. Sí, se titula «Cimarrón» y fue estrenada en el año 1960.
Su director fue Anthony Mann y tenía un elenco de actores amplio en el que destacan figuras de la talla de Glenn Ford, María Schell, Anne Baxter y Harry Morgan. De la misma manera, hay que destacar que es la adaptación cinematográfica de la novela del mismo título escrita por Edna Ferber.
La misma cuenta que un matrimonio, formado por Yancey y Sabra, asisten a una de las distribuciones gratuitas de terreno que se llevaron a cabo en Norteamérica en los últimos compases del siglo XIX, concretamente durante lo que fue la llamada colonización del oeste. Dos personas que son muy diferentes y que tienen la esperanza de poder tener la vida que siempre han soñado. Él es un idealista que está dispuesto a luchar en cualquier frente si el objetivo es defender una causa justa mientras que ella aspira a ser algo más que una ama de casa.
Una planta cimarrona, por otro lado, es una variedad silvestre de una planta que cuenta con variedades cultivadas. Muchas veces son plantas que las personas introducen en un ámbito para emplearlas como alimento.
La idea de cimarrón también se aplica con referencia a los esclavos que, en el continente americano, se fugaban y vivían en rebeldía, alejándose de las ciudades. Estos esclavos solían instalarse en sitios conocidos como quilombos o palenques.
También conocidos como negros cimarrones, estos hombres conseguían armas para defender su libertad. En los palenques desarrollaban un modo de vida comunitario, repartiéndose las tareas y los alimentos de manera igualitaria. Muchas veces organizaban los palenques como fortalezas para evitar que sus amos pudieran volver a capturarlos.
Hay que establecer que en Cuba se sustituyó el nombre de cimarrones por el de jíbaros.
Los cimarrones hay que tener en cuenta que se jugaban su integridad al huir. Y es que si sus amos conseguían apresarlos eran sometidos a auténticas salvajadas. En concreto, era habitual que a las mujeres se les cortaran los pechos, que a cualquiera de esos esclavos huidos se les cortara un pie e incluso que a los varones se les castrara.
