Para poder conocer el significado del término comestible, se hace necesario descubrir, en primer lugar, su origen etimológico. En este caso podemos exponer que deriva del latín, exactamente de la palabra “comestibilis” que puede traducirse como “que se puede comer”. De esa podemos indicar que es fruto de la suma de dos componentes diferenciados:
-El verbo “comedere”, que es sinónimo de “comer”.
-El sufijo “-ible”, que indica “que se puede”.
El término refiere a aquello que se puede comer. También se le dice comestible al conjunto de los alimentos en general.
Por ejemplo: “Estos hongos, ¿serán comestibles?”, “Para algunas culturas los perros son comestibles, aunque a nosotros la idea de cocinar a una mascota nos resulta abominable”, “El sector de los comestibles se encuentra al final del pasillo”.
A nivel general puede decirse que algo es comestible cuando su ingesta no provoca daños al organismo. Una sustancia tóxica, por lo tanto, no es comestible. De todos modos, existe una cuestión social y cultural asociada a qué se considera comestible y qué no.
En los ejemplos mencionados líneas arriba aparece el caso de la carne de perro. En algunas regiones de China y de Corea, el perro se considera comestible. Para la mayoría de los latinoamericanos y de los europeos, en cambio, comer perro es aberrante. Su carne, sin embargo, no genera inconvenientes en la salud del ser humano. Por eso puede decirse que, para las personas, considerar al perro comestible o no depende de su cultura.
Para que una sustancia sea comestible, en definitiva, se tienen en cuenta varios factores. Como primer punto, dicha sustancia no tiene que ser tóxica o dañina. Por otra parte, debe satisfacer necesidades nutricionales (aportando energía al organismo), sociales (forma parte de la cultura) y psicológicas (su consumo brinda gratificación). Ciertas sustancias pueden ser nutritivas pero negativas desde el plano social o psicológico.
Es muy habitual utilizar también el término tienda de comestibles. Se utiliza para referirse a todo aquel establecimiento comercial en el que cualquier ciudadano puede comprar todo tipo de bebidas y productos de alimentación.
Con los avances de la cocina se ha conseguido llegar a un punto en el que elementos que antes no eran comestibles ahora sí lo son. Buena muestra de esto son las flores. Así, cada vez son más los chefs que recurren a las mismas para incluir en sus platos y sorprender de esta manera a los comensales.
En concreto, entre las flores comestibles más utilizadas se encuentran las violetas, las conocidas como capuchinas, la caléndula, la flor de cebollino, la flor de calabacín, las begonias, la flor del clavel de los poetas o la flor de azahar.
Eso sí, es importante en este sentido tener claro que no todas las flores son comestibles, ya que existen también flores tóxicas, por lo que antes de cocinar con ellas hay que informarse muy bien sobre las mismas.