El conocimiento empírico es un saber no científico que surge en base a experiencias y a la observación de un asunto concreto. Se obtiene, por lo tanto, al interactuar con diversas clases de seres y al apreciar fenómenos o elementos varios. No surge, a diferencia de otros datos que se van asimilando con el correr del tiempo, de una suposición o deducción lógica.
Los sentidos son clave para acumular conocimientos empíricos, ya que la vista, el oído, el olfato, el tacto y el gusto aportan datos muy valiosos en relación a los rasgos que identifican a algo en particular. Por ejemplo: se logra percibir la textura del pasto, la temperatura del agua, el aroma de una flor, el sabor de una fruta, etc. Toda esta información que se va acumulando con el correr de los años a fuerza de experimentación, investigación, curiosidad y descubrimientos personales nutren al conocimiento empírico.
Por las características que lo definen, esta variedad de saber no parte de un dato inicial que puede leerse en un manual o en el ejercicio de la docencia pueda ser transmitido. Únicamente hay que hacer algo para conseguirlo.
Por describir una situación que sirva como referencia: hasta no acercarse a una playa uno no sabe cómo son, concretamente, la arena ni el mar. Hay que ir en vivo y en directo, pisar y tocar ese tipo de suelo, observar cada detalle de ese paisaje, tener en cuenta las mareas y examinar variables en cierto momento y lugar a fin de averiguar en primera persona las propiedades del agua y de la arena. En ese sentido, algunos visitarán playas con mar crecido encontrando mayormente territorio húmedo, otros dirán que la arena es blanca y el agua transparente y tendrán razón, así como otros afirmarán haber visto arena y mar de gamas amarronadas y también estarán en lo cierto. No hay, por lo tanto, una única verdad porque las experiencias son únicas y las interpretaciones, subjetivas.
Obtención de conocimiento empírico
La obtención de conocimiento empírico encuentra como aliadas a la experimentación, la repetición y la observación.
Siguiendo los pasos del método científico es posible ir sumando material de carácter empírico. Cabe remarcar que, al emanar de vivencias personales, es complejo hacer una medición respecto a la interpretación de aquello que se ha percibido. Por lo tanto, no hay allí una verdad respaldada por la ciencia sino subjetividad en las conclusiones. Prueba de ello es que un mismo episodio, fenómeno u objeto puede generar experiencias o reacciones distintas dentro de un grupo humano.
Tampoco en todos los casos es posible cuantificar y concretar la verificación de aquello que se ha incorporado como saber. Además hay que tener en cuenta que no se ha estandarizado ningún método empírico que sea capaz de evaluar cada experiencia.
Otro punto a considerar es que, dentro del conocimiento empírico, cada conclusión es particular porque en la experiencia individual puede entrar en juego alguna condición de salud, por ejemplo, que marque una diferencia significativa en relación a las vivencias de otros que no padezcan el eventual problema.
El arte de la artesanía y los oficios que impliquen habilidades manuales o prácticas tradicionales constituyen un conocimiento colectivo que sustenta la identidad de múltiples comunidades o pueblos.
Adquisición de saberes empíricos
La adquisición de saberes empíricos es un proceso dinámico que va dejando aprendizaje a lo largo de la vida de un ser humano. Comprende tanto el aprendizaje experiencial como el aprendizaje vivencial, requiere la implementación de la técnica de prueba y error a fin de arribar a una eficiente solución de problemas y se potencia cuando se ponen la creatividad y la innovación al servicio de esta clase de saber.
La práctica es esencial para el desarrollo de habilidades. Aunque alguien tenga un don necesita ejercitarlo, ponerlo a prueba y mejorarlo de manera continua y sin límite de tiempo si desea fortalecerlo y perfeccionarlo.
Como ocurre incluso en cualquier ámbito, independientemente del rubro, actividad o método abordado, jamás pueden faltar la capacitación ni la formación. Si bien los conocimientos empíricos necesitan sí o sí las exploraciones, investigaciones y experimentaciones hasta espontáneas, hay que instruirse entendiendo a la educación como complemento ineludible para poder arribar a una conclusión o entender un resultado.
Aplicaciones prácticas del conocimiento empírico
El conocimiento empírico tiene numerosas aplicaciones prácticas. En la antigüedad, por ejemplo, muchas personas habían aprendido, en base a la experiencia, a interpretar indicios o características del cielo, logrando así vaticinar cuándo habría buen tiempo o, por el contrario, tendrían una jornada de lluvia. Más allá de no estar avalados por el rigor científico, los remedios naturales y caseros que se han ido transmitiendo de generación en generación para el alivio o solución de diferentes problemas de salud también son obra del conocimiento empírico.
Los hombres de mar más experimentados, en tanto, ya saben dónde y cuándo hay más chances de tener una exitosa jornada de pesca, mientras que en el mundo de los negocios existen visionarios avezados que, sin necesidad de llevar a cabo estudios de mercado ni recabar estadísticas, saben muy bien – y aciertan – a la hora de determinar cuándo efectuar el lanzamiento de un producto o bien sostenerlo hasta alcanzar el nivel máximo de ventas esperables.