Hacer un ahorro de agua diario en el hogar, tratar de no desperdiciar este recurso e implementar, en lo posible, un sistema de recolección de agua de lluvia son acciones que contribuyen a la conservación del agua.
La conservación del agua es necesaria para evitar que se agote este recurso vital. Es esencial y urgente lograr y mejorar a gran escala la eficiencia hídrica, es decir, reducir todo lo posible la utilización de agua a la hora de realizar una tarea, poner en funcionamiento un dispositivo o desarrollar una rutina diaria de higiene personal o recreación, por ejemplo.
Resulta fundamental, por lo tanto, profundizar las campañas de concientización colectiva y darle una mayor importancia a la educación ambiental dentro y fuera de los entornos académicos a fin de conseguir que cada vez más personas adopten un estilo de vida sostenible y se comprometan, de alguna manera, con el cuidado del planeta.
En todos los países se tendría que estar trabajando contrarreloj en políticas de conservación del agua y diseñando estrategias para impedir que siga en aumento el porcentaje de contaminación del agua. Asimismo, es preciso que las autoridades se ocupen seriamente del saneamiento y le garanticen a la población el acceso al agua potable. En cada hogar, espacio público y empresa, por otra parte, tendría que hacerse un uso eficiente de agua. Los problemas, las oportunidades y los desafíos que van surgiendo en relación al tema hídrico requieren la unión de los sectores público y privado: de ahí que sea ideal unir esfuerzos, conocimientos e inversiones en pos de la innovación, la investigación y la evolución en materia de agua y energía.
Temas
ResumenMétodos de conservación del agua
Con el correr de los años, dada la necesidad de cuidar el agua y aprovechar al máximo este recurso que sirve para la hidratación y el riego, entre otras cuestiones, se ha ido ideando e implementando en múltiples ámbitos una gran variedad de métodos de conservación del agua.
En la esfera doméstica, por puntualizar una referencia, es valioso apostar por el ahorro y la reutilización de agua apelando a algún sistema de captación de agua de lluvia y a dispositivos de bajo consumo de agua. Ocuparse de la detección de fugas y proceder a la reparación inmediata de eventuales pérdidas es lo más adecuado no solo para darles un buen mantenimiento a las infraestructuras sino además para no desperdiciar recursos ni dinero.
El tratamiento de aguas residuales y el reciclaje de agua son prácticas que deben contemplar todos aquellos que desarrollan alguna actividad industrial, así como en el área de la agricultura son provechosos los sistemas de irrigación inteligentes, las medidas de conservación de la humedad del suelo y el riego por aspersión, por indicar algunas opciones.
La conservación de océanos es importante para el equilibrio del planeta, resguardar a los ecosistemas marinos y avanzar en materia de desarrollo sostenible.
Día Mundial del Agua
Cada 22 de marzo se conmemora el Día Mundial del Agua, una fecha que se dedica a acentuar las acciones de concientización para la preservación y el uso racional de este recurso. Se busca, incluso, fomentar la unión y la cooperación internacional para intentar alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible relacionados con el agua, garantizarle a todos la disponibilidad hídrica entendiendo que existe el derecho humano al agua limpia y potable e impedir que, frente a las desigualdades existentes en el planeta, se desencadenen conflictos por agua. En relación a este último punto es interesante señalar que el lema inspirador de la edición 2024 del Día Mundial del Agua gira en torno a la idea de «Agua para la paz». Con esa consigna la ONU ha preparado un informe cuyo título se interpreta en castellano como «Aprovechar el agua para la paz y la prosperidad».
La protección, conservación, gestión eficiente y distribución equitativa del recurso hídrico adquieren una particular relevancia en tiempos en los cuales, a raíz de las problemáticas vinculadas al cambio climático, la humanidad enfrenta tanto sequías como inundaciones y alteraciones en la temperatura del océano, sin dejar de resaltar que está incrementándose el ritmo de aumento del nivel del mar y acelerándose significativamente el deshielo de glaciares.
La escasez de agua y las dificultades o los impedimentos para disponer de agua potable están estrechamente vinculados con la pobreza, las crisis y las enfermedades, obstaculizando e imposibilitando, por lo tanto, el progreso económico y social.
El cambio climático está generando fuertes desequilibrios y catástrofes cada vez más frecuentes y destructivas, tales como inundaciones, sequías, tsunamis, etc.
Desafíos vinculados a la conservación del agua
Con el calentamiento global y otras realidades poniendo en jaque las reservas y la calidad del agua y de otros recursos importantes para la subsistencia se multiplican los desafíos vinculados a la conservación del agua.
Tanto el crecimiento demográfico como el desarrollo en materia económica, sumados al impacto del cambio climático y al uso de tecnologías que demandan enormes cantidades de recursos hídricos para su fabricación, mantenimiento o aplicación, está haciendo descender la disponibilidad de agua dulce. Para equilibrar la balanza, dicen los expertos en el tema, se requiere mejorar la distribución a través de un sistema equitativo de abastecimiento de agua, modernizar estructuras, propiciar investigaciones e innovaciones relacionadas con obtención, circulación, control y reparto eficiente de agua y sensibilizar a la población sobre la importancia de no derrochar y adoptar hábitos sostenibles cimentados en el ahorro y el consumo responsable de recursos tanto renovables como no renovables.
Publicado por 
