Contador es un adjetivo que hace referencia a aquel que cuenta. El verbo contar, por su parte, tiene múltiples significados: puede referirse a numerar o computar cosas; poner a alguien en el número que le corresponde; referir un suceso; o considerar.
Como sustantivo, un contador o contable es un individuo que aplica, gestiona, interpreta y registra la contabilidad de una empresa o de una persona. Su objetivo es llevar la historia contable de sus clientes, producir informes internos o para terceros y aportar información útil para la toma de decisiones financieras.
Por ejemplo: “Llama al contador: acabo de recibir un aviso sobre una deuda impositiva”, “Mi contador me recomendó un cambio de categoría para el próximo año”, “Tendremos que pedirle al contador que realice una nueva liquidación del Impuesto a las Ganancias”.
Formación de un contador
Convertirse en contador -término procedente del latín computator– requiere del curso de estudios universitarios de grado. De acuerdo al país, el título obtenido se conoce como Contador Público Nacional, Contador Público Colegiado o Licenciado en Contabilidad, entre otras posibilidades.
El trabajo del contador ha pasado de ser puramente manual, utilizando carpetas y libros, a informático, gracias a la gran cantidad de aplicaciones específicas con las que cuenta en la actualidad. Esto, además, le brinda la posibilidad de estar en contacto directo con sus clientes y de mantenerlos al tanto de su situación segundo a segundo.
Registro de una sucesión numérica
Un contador, por otra parte, puede ser un sistema, mecanismo o dispositivo que muestra una sucesión numérica o que incrementa o disminuye un número de acuerdo a una señal de entrada.
“El gasista está analizando el contador de consumo para ver si funciona correctamente” y “El contador del sitio web indica que hemos recibido más de 2.000 visitas en el último mes” son expresiones que muestran este uso.
Contador en la programación
En el ámbito de la programación informática, un contador es una variable que se suele utilizar en los bucles (también llamado ciclo, es una sentencia que se ejecuta una cierta cantidad de veces, hasta que se cumpla la condición que se le haya asignado). En este caso, se trata de un espacio en memoria destinado a contar el número de repeticiones del código dentro del bucle, y sus utilidades pueden ser varias.
El objetivo básico de un contador dentro de un bucle es evidenciar que se ha alcanzado el número máximo de ejecuciones, de acuerdo con lo establecido por la condición; por ejemplo: si se desean mover 30 personajes de un videojuego con un código estructurado en un bucle, es probable que la condición para que éste finalice sea «cuando alcance la vuelta número 30» y, para detectar si se ha cumplido, el contador se debe incrementar en 1 cada repetición, comenzando por el 0.
Cabe señalar que dentro de un bucle puede haber múltiples contadores. Por un lado, suele haber uno principal, que se relaciona con la condición como se explica en el párrafo anterior; pero, por ejemplo, puede haber un contador para conocer el número de personajes que han colisionado contra un muro, otro para contar los que han muerto por haber sido interceptados por un misil en esa vuelta, etcétera.
Otra distinción que se puede hacer entre los tipos de contador que se usan en la programación es que algunos son globales (existen en toda la extensión del código), otros se crean al comenzar un bloque y se destruyen al salir, unos conservan su valor a lo largo de varios frames (cada cuadro de ejecución, generalmente más de 30 por segundo) y otros, los más comunes, se resetean cada vez que se usan.
Un narrador
Una persona también puede recibir el calificativo de contador cuando se dedica a narrar relatos.
“Mi abuelo era un gran contador de cuentos: cuando éramos chicos, mis hermanos y yo pasábamos horas escuchándolo” y “Mis hijos dicen que soy un buen contador de historias de suspenso” son frases que revelan esta acepción.