Coro, del latín chorus (aunque con origen más remoto en la lengua griega), es el conjunto de las personas que, en una función musical, cantan simultáneamente una misma pieza. Por ejemplo: «Valeria canta en el coro de la iglesia», «El artista canadiense llegó al país con sus músicos y un coro de diez integrantes», «Tras la introducción instrumental, el coro debe comenzar a cantar la primera estrofa».
El coro, por lo tanto, es la agrupación vocal que interpreta una pieza de manera coordinada. Lo habitual es que el coro esté formado por distintos tipos de voces (es decir, voces con diferentes cuerdas).
En un coro profesional, la soprano lleva la melodía principal, siendo acompañada por mezzo-sopranos, contraltos, tenores, barítonos o bajos. La formación más habitual de un coro incluye sopranos, contraltos, tenores y bajos.
Tipos de coro
Es posible clasificar el coro de distintas formas. Un coro a cappella es aquél que canta sin ningún acompañamiento instrumental, lo cual se opone a la configuración de un coro concertante.
El coro, según sus integrantes, puede ser un cuarteto vocal mixto (con cuatro cantantes, uno por tesitura), un octeto (un cuarteto mixto duplicado), un coro de cámara (con entre diez y veinte cantantes) o un coro sinfónico (con más de veinte integrantes).
Culturalmente, el coro vocacional puede cumplir una función muy importante en una sociedad, dado que suele congregar a muchas personas con pasión por la música pero sin la técnica o la formación necesarias para aspirar a uno profesional. Si bien no suelen ser bien vistos por los puristas de la música académica, que buscan agrupaciones de gran prestigio, más de un coro de esta naturaleza sorprende por la calidad de sus interpretaciones.
Conocimientos y destrezas
En la música académica existe un gran desprecio por la falta de conocimientos teóricos propia del ambiente popular; sin embargo, saber leer partituras no ha sido ni es la clave para interpretar una pieza adecuadamente. Por otro lado, es cierto que el desconocimiento del lenguaje musical representa una barrera que sólo unos pocos pueden atravesar con éxito y sin que sus limitaciones se hagan evidentes. Y es que la complejidad de ciertas composiciones vuelve casi imposible aprenderlas de oído, a menos que se cuente con un talento fuera de lo normal.
Cantar en un coro exige una serie de destrezas, las cuales son posibles de adquirir si se poseen aptitudes musicales básicas. En primer lugar se encuentra la necesidad de cantar en forma coordinada con un grupo de personas; esto resulta especialmente difícil cuando las obras presentan irregularidades rítmicas o armonías muy complejas.
Pero además del plano meramente musical, por lo general los coros abordan piezas en varias lenguas, entre las que se encuentra el latín, por lo cual se vuelve necesario aprender el significado y la fonética de muchos términos, buscando comprender la intención del autor, para ofrecer una buena interpretación.
El director del coro
El rol del director es quizás el más difícil, y también el menos apreciado, ya que se trata de la persona encargada de guiar a todos los coristas en el duro proceso de aprendizaje de las obras, dándoles consejos para mejorar los aspectos técnicos e interpretativos.
Como si coordinar a decenas de cantantes no fuera una tarea suficientemente complicada, el director debe prestar atención a la afinación y la ejecución de cada voz en todo momento, para advertir y corregir los errores antes de que se conviertan en vicios.
Otros usos del concepto
Coro también es una pieza musical con melodías diatónicas y ritmos sencillos o un canto monódico que se desarrolla en la liturgia de las iglesias (como el canto gregoriano).
El término, por otra parte, se utiliza para nombrar al fragmento de una canción interpretado por un grupo de voces («La estructura del tema incluye tres estrofas, un coro, otras tres estrofas y la repetición del coro»).