La Corte Internacional de Justicia es el ente judicial más importante en la estructura de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Su misión es resolver disputas jurídicas entre los países en base a lo establecido por el derecho internacional público y emitir dictámenes acerca de asuntos que le presenten otros organismos de la ONU.
Su creación tuvo lugar en 1945 a través de la Carta de las Naciones Unidas, que también recoge su estatuto. La Corte Internacional de Justicia, compuesta por quince jueces cuyo mandato se extiende nueve años, inició su funcionamiento en 1946 y está considerada como la continuación de la Corte Permanente de Justicia Internacional.
Características de la Corte Internacional de Justicia
La Corte Internacional de Justicia funciona en La Haya, una ciudad de Países Bajos. Es el único de los órganos principales de la ONU con sede europea, ya que el resto (como la Asamblea General, el Consejo Económico y Social y el Consejo de Seguridad) tienen su base en Nueva York (Estados Unidos). Sus idiomas oficiales son el inglés y el francés.
La Asamblea General y el Consejo de Seguridad son los responsables de la elección de los magistrados que integran esta Corte. Ambos organismos realizan su votación de manera simultánea aunque por separado: cada juez requiere de la mayoría absoluta de las dos entidades para ser elegido. Un tercio de la Corte Internacional de Justicia es renovado cada tres años, existiendo la posibilidad de la reelección de los magistrados.
Si un juez presenta su renuncia o muere en el cargo, se lleva a cabo una elección extraordinaria para cubrir la vacante. Es interesante indicar que cualquier país que sea parte en el estatuto de la Corte puede proponer un candidato a través de los grupos nacionales que integran la Corte Permanente de Arbitraje. La tradición marca que los jueces elegidos deben ser de la misma nacionalidad que los integrantes permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU. Hay que considerar que no puede haber más de un magistrado procedente de un mismo país.
Cabe destacar que la elección del presidente y el vicepresidente es realizada por la propia Corte en votación secreta. Estos mandatos duran tres años. Desde febrero de 2024, el presidente de la Corte Internacional de Justicia es el libanés Nawaf Salam.
Los informes
La Corte Internacional de Justicia realiza anualmente la presentación de un informe a la Asamblea General de la ONU. En el documento detalla sus actividades, procedimientos judiciales, visitas y publicaciones, entre otras cuestiones.
Cada informe anual cubre el periodo del 1 de agosto al 31 de julio del año siguiente. De 1985 en adelante, la totalidad de los informes se encuentran publicados en formato electrónico y pueden consultarse a través de Internet.
El informe de la Corte Internacional de Justicia que va del 1 de agosto de 2023 al 31 de julio de 2024, por ejemplo, consta de 74 páginas. En el resumen, presenta un panorama de su labor judicial, donde detalla que se encargó de dictar dos fallos (ambos vinculados a disputas entre Rusia y Ucrania) y de emitir una opinión consultiva (sobre las prácticas israelíes en el territorio palestino ocupado).
Función de la Corte Internacional de Justicia
Como ya indicamos, la Corte Internacional de Justicia cumple una misión doble. Por un lado, resuelve controversias jurídicas entre Estados a través de procedimientos contenciosos. Por otra parte, pronuncia dictámenes consultivos cuando esto es requerido por otros órganos de la ONU. En este caso se trata, por lo tanto, de procedimientos consultivos.
En un procedimiento contencioso solo pueden ser partes los Estados miembros de la ONU, los que aparecen en el estatuto de la Corte Internacional de Justicia u otros que admitieron la jurisdicción según ciertos requisitos. La puesta en marcha de un procedimiento de esta clase pueda concretarse a través de la notificación de un acuerdo (sin que haya demandantes ni demandados) o mediante una solicitud unilateral (un Estado demanda a otro). El desarrollo contempla una etapa escrita con intercambio de alegatos y una instancia oral con audiencias públicas. Finalmente, luego de una reunión a puerta cerradas, la Corte Internacional de Justicia pronuncia su sentencia (que es definitiva, inapelable y vinculante para las partes) en una nueva audiencia pública.
Los procedimientos consultivos, en cambio, solo pueden ser solicitados por los 5 órganos principales (la Corte es el sexto) y los 16 organismos que integran la ONU. Estos dictámenes pueden aludir a diferentes cuestiones jurídicas: el procedimiento finaliza con una audiencia pública donde se expone el dictamen en cuestión, que no es vinculante.
Puede decirse que la Corte Internacional de Justicia es una herramienta para lograr la solución pacífica de controversias. Funciona como un arbitraje internacional que puede resolver disputas de fronteras y límites, usos de los espacios marítimos, cuestiones vinculadas al asilo político o la situación de refugiados, situaciones relacionadas con el ejercicio de la diplomacia y alegaciones de genocidio o crímenes de guerra, por mencionar algunas posibilidades.
Casos emblemáticos
Desde su puesta en marcha, más de 170 casos han sido considerados por la Corte Internacional de Justicia. Muchos de ellos constituyen acontecimientos muy conocidos que forman parte de la historia mundial.
En 1986, por ejemplo, falló en favor de Nicaragua en una demanda contra Estados Unidos por brindar apoyo a operaciones militares y paramilitares contra el gobierno de la nación centroamericana.
En 2010, en tanto, la Corte se pronunció por el enfrentamiento entre Argentina y Uruguay debido a la instalación de dos plantas de pasta de celulosa en territorio uruguayo pero sobre aguas binacionales del río Uruguay. Los jueces indicaron que Uruguay no cumplió su obligación de hacer una consulta previa a Argentina por la construcción de las plantas, aunque señaló que exigir el cierre era desproporcionado ya que no había un incumplimiento en cuanto a la prevención de la contaminación ambiental. Por eso instruyó a las dos naciones a llevar a cabo una supervisión conjunta del estado del río.